Los fanáticos árabes del fútbol en la primera Copa del Mundo en Medio Oriente evitan a los periodistas israelíes en Catar que intentan entrevistarlos, lo que ilustra los desafíos que enfrentan las ambiciones más amplias de paz dos años después de que algunos estados del Golfo forjaron lazos formales con Israel.
Los funcionarios israelíes expresaron su esperanza de que los Acuerdos de Abraham negociados por Estados Unidos alcanzados con los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein en 2020, y más tarde con Sudán y Marruecos, estimulen una mayor normalización, incluso con el peso pesado árabe que es Arabia Saudita.
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El balón oficial de la Copa Mundial de la FIFA qatar 2022 contra el horizonte de Doha
(Foto: Mohamed Ali Abdelwahid/AFP)
Sin embargo, los intentos de entrevistar a fanáticos árabes fracasaron y los reporteros de la emisora pública Kan y el canal 12 de televisión compartieron que en su mayoría habían sido marginados. Imágenes que circulan en línea muestran a dos fanáticos saudíes, un comprador catarí y tres fanáticos libaneses alejándose de los reporteros israelíes. Un reportero del Canal 13 dijo que fanáticos palestinos realizaron una protesta improvisada junto a él, ondeando sus banderas y cantando "vete a casa".
Catar no reconoce oficialmente a Israel y establece la condición de un Estado palestino como unico camino al reconocimiento oficial. Pero ha permitido vuelos directos desde Tel Aviv para la Copa del Mundo, así como una delegación de diplomáticos israelíes para manejar la logística.
El portavoz de la delegación dijo que no había informes de malos tratos a los aproximadamente 10.000 a 20.000 aficionados israelíes. Pero reconoció "algunos incidentes" que involucraron a los medios israelíes.
El ciudadano saudi Khaled al-Omri, que trabaja en la industria petrolera y estaba en Catar para apoyar a su equipo local, dijo que esperaba que la ruta de vuelo Tel Aviv-Doha no se volviera permanente. “Claro, la mayoría de los países del mundo árabe se dirigen hacia la normalización, pero eso se debe a que la mayoría de ellos no tienen gobernantes que escuchen a su gente”, dijo.
