Una moneda extremadamente rara, que data de la Primera Guerra Judeo-Romana, fue devuelta a Israel por Estados Unidos después de haber sido robada 20 años antes.
El cuarto de siclo, que se cree que data de los años 66-70 de la era cristiana, es de plata y se estima que fue acuñado por los judíos como señal de la declaración de independencia del Imperio Romano.
Este lunes se celebró una ceremonia para la devolución de la moneda en la oficina del fiscal del distrito de Nueva York, a la que asistieron el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, el cónsul general de Israel en Nueva York, Asaf Zamir, el jefe de la Autoridad de Antigüedades de Israel, Shuka Dorfman, el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, y el representante de la Seguridad Nacional de Estados Unidos.
La Autoridad de Antigüedades aseguró que durante la época del Imperio Romano, los emperadores permitían a los gobernantes locales acuñar monedas en función de su importancia y lealtad a Roma. La acuñación de monedas de plata era un privilegio concedido a muy pocos.
"La acuñación de monedas de plata por parte de los líderes rebeldes era, de hecho, una declaración de independencia de la población judía de Israel frente al poderoso imperio, que se enfrentaba a ellos, y tiene un valor de representación muy superior al monetario", explicó Ilan Hadad, inspector encargado del comercio en la Autoridad de Antigüedades.
La Autoridad de Antigüedades añadió que nunca habían encontrado monedas de un cuarto de siclo del cuarto año de la Primera Guerra Judeo-Romana en excavaciones arqueológicas. Una de estas monedas fue encontrada en la década de 1930 por el Museo Británico, y otras tres fueron "pasadas" ilegalmente entre coleccionistas privados.
En 2002, una célula de ladrones de antigüedades halló un tesoro de monedas de la época de la Gran Revuelta cerca del Valle de Elah, situado en el centro de Israel. Una de las monedas era un cuarto de siclo similar del año 69 de la era cristiana, un año antes de la destrucción del Segundo Templo.
La Autoridad de Antigüedades trató de localizar la moneda desde que desapareció en mercados ilegales de antigüedades de Israel, Jordania y el Reino Unido. En Londres se elaboraron documentos de procedencia falsos para la moneda con el fin de trasladarla a Estados Unidos, donde se vendió en una subasta de 2017 en Denver (Colorado).
Esto puso en marcha una operación de cinco años de duración por parte de la Autoridad de Antigüedades, que abarcó varios continentes y supuso la cooperación entre las autoridades de Israel y sus colegas de Estados Unidos, Reino Unido y Jordania.
La operación logró localizar a los propietarios de la moneda, que eran comerciantes ilegales de antigüedades y contrabandistas, que intentaban obtener grandes beneficios con la venta de la moneda.
La investigación estadounidense fue llevada a cabo por la analista supervisora del tráfico de antigüedades de Nueva York, Apsara Iyer, en colaboración con la agente especial del Departamento de Seguridad Nacional Megan Buckley y el jefe de la Unidad de Tráfico de Antigüedades de la Fiscalía de Manhattan, el coronel Matthew Bogdanos
Bogdanos remarcó que "la repatriación a Israel de esta extraordinaria moneda representa que una preciada pieza de la historia vuelve por fin a su casa. Pero también representa una asociación extraordinaria entre la Unidad de Tráfico de Antigüedades de Nueva York y la Autoridad de Antigüedades de Israel".
Y añadió: "Es una asociación que debería servir de modelo para recuperar el patrimonio cultural expoliado en todo el mundo".
El jefe de la Autoridad de Antigüedades de Israel, Eli Eskosido, sostuvo: "Este es un logro histórico para el Estado de Israel y para la preservación de su patrimonio cultural".
Erdan agregó: "Este acontecimiento es especialmente importante para mí porque los palestinos están trabajando en la ONU para ocultar la historia de nuestro pueblo y borrar nuestra conexión con la Tierra de Israel. Pero no importa cuántas mentiras se difundan, la verdad no puede ser borrada y se expone esta noche para que todos la vean".
Por último, Zamir, el cónsul general de Israel en Nueva York manifestó: "Este artefacto único presenta un resto de la conexión de miles de años entre el pueblo judío e Israel. Agradecemos a la Autoridad de Antigüedades y a la Fiscalía que hayan devuelto la moneda a su legítimo lugar".
