La firma estadounidense de moda Forever 21 se declaró este domingo en quiebra voluntaria, convirtiéndose así en la última cadena obligada a reestructurarse ante el auge del comercio en línea.
La medida tendrá como consecuencia el cierre de 350 de sus tiendas en todo el mundo, incluyendo 178 en Estados Unidos, afirmó el Wall Street Journal citando a una portavoz de la firma.
La compañía declaró que pretende cerrar la mayor parte de sus operaciones en Asia y Europa, pero que continuará operando en Latinoamérica y los principales mercados estadounidenses.
La invocación del denominado "Capítulo 11" permite presentar una solicitud de protección de quiebra. "Es un paso decisivo y deliberado para colocarnos en una senda exitosa para el futuro", destacó la firma en un comunicado.
Esta "reorganización" bajo la protección de la ley garantiza a Forever 21 el mantenimiento del control y posesión de sus bienes mientras se lleva adelante la reestructuración.
Fundada en Los Ángeles en 1984 por Do Won y Jin Sook Chang, Forever 21 se convirtió en una de las tiendas favoritas de los adolescentes en Estados Unidos, ofreciendo imitaciones de grandes marcas de moda a precios muy accesibles.
Compitiendo con firmas como H&M y Zara, la cadena lanzó una agresiva expansión en el sector de la ropa masculina y el calzado tras la crisis económica de 2008, e incrementó su número a 815 su número de tiendas en todo el mundo, manteniendo operaciones en Estados Unidos, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, Hong Kong, India, Israel, Japón, Corea, Latinoamérica, Filipinas y Reino Unido.
Pero los analistas afirman que Forever 21 falló a la hora de reaccionar ante el ascenso de la venta minorista online, así como ante el cambio de actitud de los consumidores por el impacto medioambiental de la moda rápida y la preocupación por las condiciones de trabajo en las fábricas que elaboran sus productos.
