La canción Set Me Free interpretada por la cantante israelí Eden Alene fue incluida entre las diez finalistas para la edición anual del Festival de la Canción de Eurovisión que tuvo lugar en la noche de ayer (martes) en Rotterdam, en los Países Bajos.
"Todavía estoy en shock, estoy sin palabras, estoy muy emocionada", dijo Alene en una conferencia de prensa posterior al certamen. "Amo a mi país, amo a todos. Gracias por el apoyo. Israel, esto es para ti. Recibo mucho amor de mi país", señaló.
En respuesta a una pregunta sobre si tenía temor a la reacción de la audiencia o a los jurados, Alene afirmó: "No siento que les haya tenido miedo. Tenía muchas ganas de seguir en el certamen, así que me metí debajo de la bandera y recé para llegar a la final. No pensé en nada. Solo quería lograr esto para mi país. Me siento bendecida y agradecida".
Israel avanza a la final de Eurovisión por sexta vez consecutiva, luego de que Kobi Marimi avanzara automáticamente a la competencia de 2019 celebrada en Israel y tras la victoria en 2018 de Netta Barzilai.
Antes de la competencia, tuvo lugar una pequeña manifestación en Rotterdam contra Israel con la participación de unos diez activistas pro palestinos. "Israel es criminal, Israel debe pagar el precio en todas partes, incluso en el Festival de la Canción de Eurovisión", se pudo escuchar de parte de los manifestantes.
Durante los días que rodearon la edición de ayer del concurso, los miembros de las diferentes delegaciones debieron lidiar con restricciones a la circulación y múltiples controles de coronavirus. La comitiva israelí tuvo además que mantenerse atenta a la situación de seguridad debido a la escalada de violencia que tiene lugar en el país, aunque la propia Alene destacó que se sentía segura.