No es ningún secreto que los artistas israelíes traen al mundo algo diferente que no están acostumbrados a ver en todas partes, una realidad diferente, nueva y desafiante que se percibe como muy especial en el exterior. ¿Cómo puede una comedia israelí atraer a los espectadores de Finlandia y de Tailandia por igual? ¿Cómo se convirtió una serie juvenil sobre una escuela secundaria israelí a orillas del Mar de Galilea en una serie original de Netflix? ¿Y cómo se vendió una serie sobre la guerra de Yom Kippur en su versión original a uno de los gigantes del streaming más grandes del mundo?
Los creadores, productores y actores israelíes han sido considerados durante mucho tiempo como la última palabra en el centro de la industria mundial, con nominaciones y representaciones para los premios más grandes y prestigiosos, y han generado expectativas de ver emerger otra serie de nuestro pequeño país. Por lo tanto, nos detuvimos para analizar el asunto. ¿Qué hay en la realidad y la cultura de Israel que hace que el mundo entero pase rápidamente al siguiente capítulo?
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"Bishbila givorim afim" ("When heroes fly"), la serie israelí premiada en el Festival de Cannes.
(Keshet 12)
No solo personajes, personas
Una de las características más destacadas del éxito de las series israelíes en el extranjero son los personajes que atraen a los espectadores debido a que no son superhéroes, no tienen poderes sobrenaturales, sino que son personas reales que enfrentan grandes desafíos de la vida.
Vemos esto en ‘Bishbila hagivorim afim’ (‘When heroes fly’, en inglés), una de las series israelíes más exitosas de los últimos años, en la que un soldado reservista que luchó en la Segunda Guerra del Líbano sufre de un trastorno de estrés postraumático. La serie, que ganó en el Festival de Cine de Cannes, se vendió al catálogo global de series de Netflix, así como a una nueva versión de Apple, cautivando a muchos espectadores de todo el mundo. A pesar de la gran distancia, lograron identificarse con los duros acontecimientos, en el contexto de la singular realidad israelí, que logró conquistar a millones en todo el mundo.
También vemos esto en “Euphoria”, la adaptación estadounidense de la serie israelí del mismo nombre. Mucho antes de que las megaestrellas Zendaya y Jacob Elordi conquistaran el mundo en una de las series más exitosas de los últimos años, los personajes principales de la serie eran interpretados por los israelíes Roni Dalumi, Maor Schweizer y Roy Nick. Los personajes de las series de Israel son reales, un poco diferentes de los personajes y héroes comerciales y "todopoderosos" de Hollywood.
Éxitos con poco presupuesto
Muchos actores y creadores israelíes en el extranjero a menudo hablan de las importantes diferencias presupuestarias entre las producciones en Israel, en contraste con las realizadas en el extranjero. Si bien las del Estado judío suelen costar entre decenas y cientos de miles de shekels por episodio, las producciones de Hollywood pueden llegar a decenas de millones. Debido a limitaciones presupuestarias en comparación con las producciones extranjeras, e incluso gracias a estas limitaciones, los creadores israelíes piensan “por fuera de la caja” y usan toda su creatividad y originalidad. ¡Los resultados hablan por sí mismos!
Toman riesgos
Tomemos, por ejemplo, ‘Hachamema’ (‘The greenhouse’, en inglés). La querida serie juvenil en la que todos los israelíes (o al menos la mayoría) crecieron. ¿Quién hubiera creído que pocos años después del final de su transmisión en Israel, se lanzó una adaptación estadounidense en más de 190 países del mundo? Cuando Giora Chamizer creó una serie juvenil israelí sobre una escuela secundaria a orillas del Mar de Galilea, que incorpora muchas partes de la cultura israelí, nadie imaginó que la historia llegaría tan lejos. Cuando Assi Azar escribió una serie sobre un panadero de Bat Yam y una modelo, con una trama condimentada con el sentido del humor israelí que todos conocemos, nadie esperaba que la idea funcionara en horario de máxima audiencia en la cadena ABC, y que se vendiera para remakes en Grecia, Rusia o Brasil.
Y, por supuesto, "Teherán", la serie israelí que hizo historia, fue descrita por el productor Alon Aranya como "la nueva Cenicienta israelí", después de asumir un riesgo e invertir mucho en la producción de la serie, que finalmente se vendió a Apple TV, en uno de los mayores acuerdos israelíes. En contraste con las conocidas series juveniles sobre la vida en la escuela secundaria estadounidense, o las tontas comedias, los israelíes no tienen miedo de correr riesgos y llevar producciones más reales a la pantalla, y de hecho, ¡la fórmula funciona!
Cuentan historias
A veces, lo que hace toda la magia es simplemente saber contar una historia. “Hanearim” ("Our boys", en inglés), que cuenta la historia de tres adolescentes asesinados por Hamás y la venganza llevada a cabo contra un joven palestino y fue protagonizada por Or Ben Melech, Adam Gabay y Eyal Shikartsi, que se emitió por HBO, o “Shaat neila” ("Valley of tears", en inglés), del canal Kan 11, una de las series israelíes más importantes, que también se emitirá por HBO max para que el mundo entero pueda mirar los duros acontecimientos de la Guerra de Yom Kipur.
Crear un espejo de la sociedad israelí a través de una trama impresionante
En una época como la nuestra, donde cada uno de nosotros tiene al menos una serie favorita en un idioma extranjero, y en un momento en que la gente está ansiosa por profundizar en otras culturas y vidas, las series israelíes encajan como un guante. El drama y la acción israelíes, la experiencia de vida, el ejército, la guerra y la incertidumbre en la vida cotidiana, son inspiraciones para grandes historias que el mundo está esperando. Esto puede encontrarse en "Chatufim" (“Prisoners of war”, en inglés), por ejemplo, que se coronó como "la mejor serie extranjera de la década" y sirvió de base para la exitosa producción estadounidense "Homeland", ganadora del Emmy y el Globo de Oro. También puede encontrarse en "Fauda", cuya trama, que muestra el caos del mayor conflicto de Oriente Medio, genera que la gente en todo el mundo se "pegue a la pantalla". Esta serie fue vendida al catálogo global de Netflix y alcanzó a estar entre las diez más vistas en varios países, inclusive en Siria, Líbano y Emiratos Árabes Unidos. La producción resultó en que Lior Raz, estrella y creador de la serie, también se convirtiera en una estrella de Hollywood. Incluso Shay Mitchell, la actriz de Little Liars, manifestó que “Fauda” es una de sus series favoritas
Las series israelíes están arrasando en el mundo y ya no podemos esperar a la próxima serie que nos enorgullezca.
