El reconocido guionista Robert McKee llevará a cabo uno de sus mundialmente famosos "Seminarios de Historias" en la Universidad de Tel Aviv del 23 al 26 de noviembre.
El autor, conferencista y consultor de 81 años ha estado enseñando escritura creativa durante más de 30 años, y sus seminarios han inspirado a muchos de los escritores más destacados de nuestros días. McKee se ha ganado su reputación distintiva a través de su dura crítica de sus estudiantes y su desprecio por la industria.
Antes de aterrizar en Tierra Santa por tercera vez, McKee se sentó con Ynet y compartió la historia de cómo su reputación como un profesional determinado e inflexible inspiró su interpretación en la película Adaptation, nominada a un Premio de la Academia.
Cuando recibió por primera vez una llamada del productor Edward Saxon para hablar sobre el guión escrito por Charlie Kaufman, Mckee accedió a presentar su imagen como el antagonista que representa el lado feo de Hollywood. Más tarde, McKee volvió a llamar a Saxon con una serie de requisitos: la inclusión de un arco de redención para su personaje que le daría la oportunidad de ser presentado de manera positiva, el derecho a aprobar el casting del actor que lo interpreta, una renovación del guión ya que no quería que su personaje "apareciera en una película horrible".
Después de un ida y vuelta con el equipo de filmación, McKee recibió una larga lista de candidatos para el papel, pero insistió en elegir al actor ganador del Globo de Oro, Brian Cox.
Aunque el equipo de producción no estaba familiarizado con Cox, McKee los convenció de que hicieran una audición para el papel. Cox fue el único actor en el que McKee confió para recrear su personaje en la pantalla grande y darle a Kaufman tanto como lo hubiera hecho en la vida real.
El "Seminario de historias" de McKee no es el curso intensivo común y corriente. Unas 200 personas se reunieron en la puerta del edificio del Soho donde el escritor organizó su último seminario en la ciudad de Nueva York. Con severidad, McKee abrió sus comentarios advirtiendo a los asistentes que a quien le suene el teléfono durante sus conferencias recibirá una multa de 20 dólares.
McKee prometió que el seminario de varios días de duración será intensivo, con breves descansos durante los cuales permanecerá en el escenario y responderá preguntas. Aclaró que el propósito del seminario, y de la escritura en general, no es ganar dinero, e invitó a cualquiera que sugiera lo contrario a salir. Sus antiguos alumnos lo han llamado "el Aristóteles de nuestra era". Después de la conclusión de su gira de seminarios en Tel Aviv, McKee continuará dictando su curso en línea.
