Six Senses es una cadena internacional de resorts de lujo cuyos sellos distintivos son muchos: ubicaciones de extraordinaria belleza natural, experiencias significativas, cálida hospitalidad, diseño sostenible y comida sana.
Recientemente, el nuevo complejo turístico de la empresa fue inaugurado en Shaharut, una comunidad remota ubicada en un rincón remoto del Valle de Arava, en el sur de Israel.
El tan esperado resort tardó 12 años en construirse y tuvo un costo de más de 100 millones de dólares. Si bien la construcción estructural se llevó a cabo utilizando solo materiales disponibles en el área, como las piedras cortadas a mano que se pueden observar en las paredes del complejo, también se importaron maderas exóticas y artefactos de todo el mundo para los muebles y el diseño de interiores.
“Six Senses” también se encargó de preservar la integridad ecológica y el paisaje de este rincón desolado del desierto de Negev. Ninguna estructura crea un horizonte artificial o estropea el entorno físico: las unidades para huéspedes fueron talladas en las laderas de una colina y se mezclan con el fondo natural.
Es justo afirmar que el 99% de los israelíes ni siquiera han oído hablar de Shaharut, un grupo de viviendas anodinas ubicadas en la cima de una colina, literalmente en medio de la nada; y ni siquiera hay una carretera que conecte el hotel con el pueblo.
Six Senses Shaharut se encuentra a 40 minutos en automóvil del nuevo Aeropuerto Internacional Ramon -usado principalmente para los turistas que viajan a Eilat- y a cuatro horas de Tel Aviv, la principal puerta de entrada de Israel.
Para los que el dinero no sea un pr
Six Senses Shaharut cuenta con 48 suites y 12 villas de diferentes categorías. Todas las unidades tienen amplias terrazas al aire libre y seis de las suites incluyen piscinas privadas.
Los afortunados que puedan disfrutar de su estadía en este lujoso complejo, podrán comer en alguno de sus bufetes o restaurantes, donde la comida se prepara de acuerdo con las restricciones kosher.
