Vista de una de las muchas galerías de la Casa de los Artistas de Jerusalén
Vista de una de las muchas galerías de la Casa de los Artistas de Jerusalén
Foto: The Media Line
Yehudit Sasportas, "Jardín codificado" (1999), tinta y acrílico sobre MDF

La Historia y el arte se unen en la colorida Bienal de Dibujo de Jerusalem

Obras de 70 artistas expuestas en seis sedes, incluidos edificios históricos que constituyen la base del arte contemporáneo en Israel.

The Media Line, Adaptado por Mark Mysler |
Published:
Casas árabes abandonadas, majestuosos edificios otomanos y centenarias imprentas: en la antigua ciudad de Jerusalén, historia, memoria y arte van de la mano.
Desde 2001, la Bienal de Dibujo de Israel celebra el medio del dibujo y muestra hasta qué punto el pasado y el presente están entrelazados en la ciudad santa.
5 צפייה בגלריה
Yehudit Sasportas, "Jardín codificado" (1999), tinta y acrílico sobre MDF
Yehudit Sasportas, "Jardín codificado" (1999), tinta y acrílico sobre MDF
Yehudit Sasportas, "Jardín codificado" (1999), tinta y acrílico sobre MDF
(Foto: The Media Line)
La octava edición de la bienal, inaugurada el pasado fin de semana, se titula "Más de uno" y presenta series o instancias de dibujos creados en más de una hoja de papel.
"Alrededor de 600 artistas respondieron a la convocatoria", explicó a The Media Line Irith Hadar, jefe del certamen. "Al final, sin embargo, son unos 70 los artistas que participan en la bienal".
Seis sedes repartidas por Jerusalén participan en este acontecimiento cultural, que expone una mezcla de obras de arte en distintos medios.
Algunas de ellas han desempeñado un papel importante en la historia cultural de Israel, como la Casa de los Artistas de Jerusalén.
5 צפייה בגלריה
Vista de la Casa de los Artistas de Jerusalén
Vista de la Casa de los Artistas de Jerusalén
Vista de la Casa de los Artistas de Jerusalén
(Foto: The Media Line)
Construida a finales del siglo XIX en estilo otomano, el gran edificio de piedra fue adquirido por el Fondo Nacional Judío a principios del siglo XX y más tarde se convirtió en la Escuela de Arte Bezalel, la academia cultural más antigua y prestigiosa de Israel.
Como parte de la Bienal, se exponen decenas de obras en tres plantas de espacios expositivos.
Entre ellas destaca la de la premiada artista israelí Yehudit Sasportas. Sus dibujos combinan guiños a la historia con representaciones de profundas inmersiones en el subconsciente.
"Llevo más de 17 años grabando diferentes zonas de toda Europa y especialmente de Alemania, zonas que siempre me han perturbado bastante", relata Sasportas. "A menudo trato la historia de los edificios y la información que está en nuestros sistemas. Decidí que en lugar de abordar directamente la situación política a la que todos nos enfrentamos, intentaría bajar al ámbito del subconsciente".
5 צפייה בגלריה
Vista del Jerusalem Print Workshop
Vista del Jerusalem Print Workshop
Vista del Jerusalem Print Workshop
(Foto: The Media Line)
Sasportas, que divide su tiempo entre Alemania e Israel, ha expuesto internacionalmente. Actualmente está inmersa en un proyecto monumental llamado Liquid Desert, en el que ha trabajado durante varios años en el desierto del Néguev.
Por si fuera poco, Sasportas es también profesora titular de la Academia Bezalel.
"Estudié en Bezalel, en este edificio específicamente", explicó. "Este edificio significa mucho para mí porque cuando tenía 19 años hice muchas obras conceptuales con las paredes de este edificio histórico".
La Casa de Artistas de Jerusalén hospeda exposiciones de arte contemporáneo durante todo el año, así como programas para artistas emergentes.
En la parte superior del edificio hay una menorá (un candelabro de siete brazos) inspirada en la que aparece en el Arco de Tito. Las puertas originales del recinto, cubiertas en cobre, incluyen referencias a historias bíblicas, pero también conmemoran un acontecimiento histórico más grave al que se enfrentó la academia en sus inicios.
5 צפייה בגלריה
Vista de una de las muchas galerías de la Casa de los Artistas de Jerusalén
Vista de una de las muchas galerías de la Casa de los Artistas de Jerusalén
Vista de una de las muchas galerías de la Casa de los Artistas de Jerusalén
(Foto: The Media Line)
Según el texto de la pared cercana, los estudiantes y el personal recogieron una vez proyectiles de artillería vacíos que se habían utilizado en batallas en Tierra Santa para crear obras de arte con ellos. Temiendo que el edificio se utilizara para fabricar armas, en 1922 las autoridades del Mandato Británico asaltaron por sorpresa las puertas de la escuela y descubrieron que los proyectiles se reciclaban con fines artísticos.
Exponer arte contemporáneo en un espacio tan poco convencional y cargado de historia no es tarea fácil.
"No es un cubo blanco como otras galerías de arte, así que saca cosas muy interesantes de los artistas, sobre todo en obras que son específicas del lugar", explicó a The Media Line Ruth Malul Zadka, directora y conservadora jefe de la Casa de los Artistas de Jerusalén, durante una visita a las instalaciones.
"Hay que referirse al espacio y tiene que haber un diálogo, lo que supone un gran reto para los artistas", añadió.
Otro lugar que participa en la bienal es el Jerusalem Print Workshop, el primer centro de impresión de Israel.
Fundado en 1974 por Arik Kilemnik, se encuentra en un edificio del siglo XIX que celebra la tradición del grabado hebreo y funciona como centro educativo para garantizar la supervivencia de este medio. El espacio cuenta con un surtido único de imprentas históricas, algunas de ellas centenarias.
Otros edificios históricos de Jerusalén de la época otomana también tienen fuertes vínculos con la bulliciosa escena artística contemporánea de la ciudad.
5 צפייה בגלריה
Un vistazo de "Mizrach" de Raya Bruckenthal, lápiz sobre papel
Un vistazo de "Mizrach" de Raya Bruckenthal, lápiz sobre papel
Un vistazo de "Mizrach" de Raya Bruckenthal, lápiz sobre papel
(Foto: The Media Line)
En 2016, un grupo de jóvenes artistas se reunió y transformó una gran casa árabe abandonada en un animado centro cultural conocido como HaMiffal, o La Fábrica.
"Nos referimos a la historia del lugar", dijo Meydad Eliyahu, jefe de HaMiffal, sobre las obras expuestas para la bienal. "Ésta era una casa árabe".
La casa perteneció a la familia Lorenzo-Serafín, que la abandonó en 1948 durante la guerra árabe-israelí, tras la fundación del Estado de Israel.
"Creo que trabajar en el terreno en Jerusalén se ha convertido en una tradición única para los artistas, o la práctica que los artistas tienen en esta ciudad", dijo Eliyahu. "Nuestra estrategia como colectivo de artistas es entrar en estos espacios abandonados, que siempre tienen algún tipo de presencia".
Parte de esa estrategia consiste en dejar inacabadas muchas de las paredes de las galerías. Capas de pintura y suelos anteriores permanecen visibles en HaMiffal, como recordatorio de sus anteriores habitantes.
Su intrincado arte incluye referencias a textos hebreos y a la arquitectura neoclásica europea.
"El Mizrach u Oriente se marcaba en casas y sinagogas para indicar la dirección de Jerusalén", explica Bruckenthal. "A todos nos importan las imágenes del pasado, tanto personales como colectivas".
Comentarios 0