Con el ritmo de un thriller, el legendario autor de "El pianista", narra el proceso judicial contra el militar francés Alfred Dreyfus, acusado falsamente de espionaje y que terminó por demostrar, unos diez años después, el antisemitismo imperante en la sociedad francesa.
El maestro del suspenso, de 86 años, utiliza toda su talento para narrar un juicio histórico que tuvo en vilo a Francia y la dividió entre los que lo consideraban culpable, y los pocos que creían en su inocencia, entre ellos el escritor Emile Zola, que publicó la mítica carta "Yo acuso", y que hoy da nombre a la película.
El capitán Dreyfus es interpretado por el actor Louis Garrel, y el film está centrado en el papel del comisario del contraespionaje militar, Georges Picquart, el actor Jean Dujardin, premio Oscar por su actuación en "El artista".
El capitán acusado de ser una espía de los odiados alemanes y condenado a cadena perpetua en la isla del Diablo pese a las pocas pruebas creíbles, es defendido por Picquart, una persona íntegra, que cree en su inocencia, que descubre montajes y prejuicios y rompe con el principio de obediencia debida en el ejército.
"Las grandes historias a menudo inspiran grandes películas, y el asunto Dreyfus es una historia excepcional", declaró Polanski.
La cinta compite, con otras 20 películas, por el León de Oro en la 76ª edición del festival de Venecia.