Eli Avivi, un judío de origen iraní, decidió a principios de los años 60´ quedarse a vivir junto a su esposa cerca de la frontera entre el Líbano e Israel, a orillas del mar Mediterráneo, a pesar de no tener ningún derecho legal sobre el terreno en el que se asentó. Construyó allí su casa, y luego las autoridades quisieron poner un parque nacional en ese sitio, algo con lo que Avivi no estaba de acuerdo, por lo que decidió fundar su propio país independiente. Fue así que lentamente comenzó a crear su propia bandera, moneda y un himno. Convocó a los medios para anunciar que él era el presidente de esta micronación a la que denominó Akhzivland, y de a poco fue convirtiéndose en una celebridad a la que todos querían conocer. Aunque su idea de autoproclamar este Estado independiente lo llevó a la corte por ser considerado ilegal, el caso se dirimió a su favor y pudo proyectar, hasta su muerte, un discurso en favor de la libertad y el pacifismo que atrajo a jóvenes de todo el mundo, y a celebridades como Sofía Loren y Paul Newman.
Actualmente el Ministerio de Turismo de Israel reconoce el lugar como un sitio con atractivo turístico y hasta forma parte de la popular guía de para el viajero Lonely Planet.
¿Qué pueden encontrar actualmente los visitantes? Una hermosa visita mediterránea, un museo de objetos e imágenes excéntricas de Eli Avivi y del lugar, naturaleza y edificios anexos.
Conozca otros de estos exóticos países no reconocidos (aún) por ningún miembro de las Naciones Unidas.
Principado de Sealand: Un país en una plataforma militar
Sealand, creada por un presentador de una radio pirata, el extinto Paddy Roy Bates, es una micronación cuyo territorio consiste en una plataforma militar británica abandonada durante la Segunda Guerra Mundial. Cuenta con miles de ciudadanos alrededor del mundo e incluso posee selecciones de diversos deportes. Aunque cueste creerlo, Sealand estuvo involucrada en un conflicto armado con Gran Bretaña y el Gobierno sufrió un intento de golpe de Estado.
Liberland: Donde la libertad quiere “gobernar”
Liberland es una micronación fundada por Vít Jedlička, un empresario y militante libertario checo, quien se asentó en 2015 en un terreno boscoso de 7 km² ubicado entre Croacia y Serbia que había quedado sin reclamo de soberanía alguno luego de la disolución de Yugoslavia. El objetivo del país es demostrar que las ideas de la libertad funcionan, por lo que su presidente promete 0% de impuestos.
República de Molossia: Un país familiar en el desierto
Molossia no fue creada por ninguna razón ideológica ni tuvo ningún conflicto con las autoridades, sino que simplemente fue el sueño de Kevin Baugh, un hombre que afirma que solo su familia puede ser 'molossiana'. El país, localizado en Nevada, Estados Unidos, está conformado por dos propiedades, que cuentan con un gran espacio al aire libre donde “funcionan” todas las oficinas “estatales”, las cuales son “atendidas” por muñecos.
Ciudad Libre de Christiania: La micronación hippie escandinava
Christiania es un país autoproclamado independiente que se encuentra en una base militar abandonada en los años 70' en Copenhague, Dinamarca. Allí habitan un poco más de mil habitantes que buscan alejarse de la noción de Estado tradicional por uno con un espíritu más libre. En Christiania, las drogas blandas son casi moneda corriente.
República de Kugelmugel: El mini país-bola
Kugelmugel surgió en los años 70' luego de que el difunto artista austriaco Edwin Lipburger levantara una casa con forma esférica, lo cual es ilegal en Viena, Austria. Tras una serie de enfrentamientos legales con las autoridades, y una breve estadía en prisión por negarse a pagar impuestos, la República de Kugelmugel fue instalada en el parque Prater. Hoy es una atracción que visitan turistas de todo el mundo.
Principado de Hutt River: Tierra de granjeros rebeldes
Hutt River es una micronación compuesta por unas pocas familias de granjeros que decidieron secesionar del Estado australiano luego de que las autoridades les impusieran tributos a la producción de trigo. Después de vaivenes judiciales, Leonard George Casley, quien fundara Hutt River en 1970, se autoproclamó príncipe para evitar persecuciones de la justicia. La batalla dio sus frutos, ya que los habitantes de esta micronación no deben pagar impuestos al Estado australiano.
Reino de Sudán del Norte: Donde reina el capricho de una pequeña “princesa”
Este reino es (o era) en realidad un área de 2.000 km² llamada Bir Tawil, ubicada entre Egipto y Sudán, que no es reclamada por ninguno de los dos países. Jeremiah Heaton, un empresario estadounidense, quiso cumplir el sueño de su hija de convertirse en princesa, por lo que en 2014 viajó hasta allí y plantó una bandera para que la niña pudiera tener su propio principado.
República Real de Ladonia: Una micronación “escultural”
Esta micronación, localizada en la reserva natural sueca Kullaberg, surgió en los años 80' a raíz de un conflicto entre las autoridades de Suecia y el artista Lars Vilks, debido a dos esculturas de gran tamaño que este había levantado allí, las cuales el Gobierno local tenía intenciones de derribar por considerarlas ilegales. Ladonia cuenta con casi 20.000 habitantes de decenas de países diferentes.
First published: 13:38, 16.07.19
