Los gigantes tecnológicos Google, Microsoft, Cisco y Dell se unieron a Facebook en una lucha legal contra una empresa de software de intrusión israelí, presentando un escrito en un tribunal de Estados Unidos que acusa a NSO Group de trabajar con tecnología “poderosa y peligrosa”. La compañía juzgada asegura que debería estar protegida por inmunidad soberana.
El año pasado, WhatsApp y su empresa matriz, Facebook, iniciaron una demanda sin precedentes contra NSO Group, afirmando que la compañía había espiado a unos 1.400 usuarios mediante su servicio de mensajería cifrada con un software altamente sofisticado. Entre las presuntas cuentas afectadas, están incluidas las de altos funcionarios gubernamentales, periodistas y activistas de derechos humanos de todo el mundo.
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La empresa israelí fue demandad por las principales compañías tecnológicas del mundo.
(Agencia AJN)
Recientemente, un organismo de control de la ciberseguridad dijo que había descubierto un caso en el que se usaron mensajes de texto para atacar teléfonos sin que el propietario abriera la notificación automática, lo que se conoce como vulnerabilidad de cero clic.
El escrito presentado el lunes en la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos cuestionó el argumento de NSO de que la empresa debería estar protegida por inmunidad soberana, informó la agencia de noticias Reuters: la compañía israelí afirma que tiene que estar resguardada de demandas porque vende su tecnología a la policía y distintas agencias gubernamentales.
Sin embargo, los cuatro gigantes tecnológicos dijeron que permitir que NSO reclame inmunidad de enjuiciamiento derivaría en más gobiernos extranjeros “con herramientas de vigilancia cibernética poderosas y peligrosas”. Además, aseguraron que una medida de ese estilo significaría “más oportunidades para que esas herramientas caigan en las manos equivocadas y se utilicen de manera nefasta”.
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NSO Group es una empresa dedicada a la creación de software de intrusión y vigilancia.
(Agencia AJN)
Anteriormente, NSO Group ha argumentado que sus productos se utilizan para combatir el crimen y cumplen plenamente con la política de derechos humanos de la empresa. El software de vigilancia de la empresa, conocido como Pegasus, está diseñado para evitar la detección y enmascarar su actividad. El malware se infiltra en los teléfonos para aspirar datos personales y controlar los micrófonos y las cámaras del dispositivo.
A principios de este mes, una presentadora de Al-Jazeera presentó una demanda en Estados Unidos en la que alega que el Grupo NSO pirateó su teléfono a través de WhatsApp por sus informes sobre el poderoso príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman.
A su vez, el domingo, el organismo de control de ciberseguridad Citizen Lab informó que decenas de periodistas de Al-Jazeera, una empresa de medios de comunicación estatal de Qatar, fueron atacados por software espía avanzado, en una ofensiva probablemente vinculada a los gobiernos de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Citizen Lab rastreó el malware que infectó los teléfonos de 36 periodistas, productores, presentadores y ejecutivos de Al-Jazeera hasta el Grupo NSO.
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Mark Zuckerberg, creador y fundador de Facebook, una de las empresas que demandó a NSO Group.
(AP)
Lo más desconcertante para los investigadores fue que los iMessages estaban infectando teléfonos celulares específicos sin que los usuarios tomaran ninguna medida. Solo a través de notificaciones push, el malware instruyó a los teléfonos para que cargaran su contenido en servidores vinculados al Grupo NSO, precisó Citizen Lab, convirtiendo los iPhones de los periodistas en poderosas herramientas de vigilancia sin necesidad de que los usuarios hicieran clic en enlaces sospechosos o textos amenazantes.
Los ataques coordinados contra Al-Jazeera, que Citizen Lab describió como la mayor concentración de ataques telefónicos dirigidos a una sola organización, ocurrieron en julio, pocas semanas antes de que la administración Trump anunciara la normalización de los lazos entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, enemistado con Qatar.
