La idea fue desarrollada por expertos del Instituto de Ciencia Weizmann, junto a investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalém y el Ministerio de Salud. Consiste en cuestionarios destinados al público en general, que permiten monitorear la aparición de síntomas del virus en una comunidad. Luego, los datos se analizan mediante algoritmos e inteligencia artificial para predecir dónde es más probable que se propague el virus.
Una prueba piloto fue lanzada hace aproximadamente una semana por los profesores Eran Segal y Benjamín Giger, del Instituto Weizmann, y el profesor Yuval Dor, de la Universidad Hebrea, y contó con una amplia cooperación del público israelí: 60,000 personas participaron llenando los cuestionarios.
A partir de un análisis preliminar de los datos, los investigadores y científicos pudieron detectar un aumento significativo de los síntomas en lugares que fueron visitados por pacientes confirmados de coronavirus. Según los investigadores, este método ayudará a las autoridades a predecir qué ciudades tienen más probabilidades de sufrir un brote, lo cual servirá para enfocar los esfuerzos en donde más se necesitan.
El Ministerio de Salud ha publicado un mapa que muestra el número de casos de cuarentena domiciliaria en cada comunidad israelí. Existe, por parte del ministerio, una gran comprensión –debida también al aumento del número de testeos– de cómo se propagó el coronavirus en todo el país.
Si bien el mapa no proporciona el número de casos confirmados, ya que muchas de las cuarentenas se deben a personas que regresaron del exterior, sí proporciona una aproximación por aquellos que están aislados por haber estado en contacto con un paciente confirmado de coronavirus.
Encabezando la lista está el asentamiento de Efrat, en Judea y Samaria, con más de 20 casos confirmados y un 9,5% de su población en cuarentena domiciliaria. Le sigue Kiryat Yearim, un pueblo ultraortodoxo cerca de Jerusalem, que tiene al menos 25 casos confirmados de coronavirus y 1.500 residentes en cuarentena.
En Tel Aviv, al menos 7.800 personas están en cuarentena domiciliaria, y en Jerusalém hay al menos 5.500.