El Comité Ministerial de Legislación aprobó este domingo la continuidad de dos proyectos de ley destinados a aumentar la competencia en el sector financiero, que ya fueron aprobados por el anterior parlamento.
La primera propuesta dará lugar a la creación de una especie de "Sandbox regulatorio", destinado principalmente a las empresas de tecnología financiera. Esto significa que una vez dentro del programa, los reguladores podrán dar a estas empresas e institutos cierto margen de maniobra para que puedan probar sus productos en el país.
Un proyecto de ley promovido permitirá a las entidades de crédito no bancarias tener bonos por valor de 15.000 millones de NIS (unos 4.500 millones de dólares) para conceder créditos a los clientes de la empresa.
Israel está considerado como una potencia de las 'fintech', sin embargo, la mayoría de las empresas locales prefieren operar en el extranjero.
Una de las razones es que las empresas prefieren adaptarse a los requisitos normativos de mercados más grandes, como el estadounidense, que al mercado israelí.
El resultado: Israel se está convirtiendo en un exportador de empresas fintech, y los clientes del país no se benefician de la innovación local.
Por lo tanto, con el fin de alentar a estas empresas a operar también en el país, el Ministerio de Finanzas propone implementar cambios regulatorios, que eliminarán barreras para sus actividades.
Este programa se definirá como un entorno experimental y mostrará la colaboración entre todos los reguladores financieros de Israel, y actuará de acuerdo con las conclusiones del comité interministerial que examinó la creación de un entorno normativo mitigador adaptado para las empresas fintech.
Israel está considerado como una potencia de las 'fintech', sin embargo, la mayoría de las empresas locales prefieren operar en el extranjero.
El segundo proyecto de ley promovido permitirá a las entidades de crédito no bancarias tener bonos por valor de 15.000 millones de shekels (unos 4.500 millones de dólares) para conceder créditos a los clientes de la empresa. Actualmente, el límite está fijado en 5.000 millones de shekels (unos 1.500 millones de dólares).
Esta propuesta pretende fomentar la actividad de las entidades de crédito no bancarias es un mensaje dirigido a ellas, con la expectativa de que proporcionen más crédito.
En la práctica, sin embargo, no hay actualmente casi ningún agente no bancario que se acerque al límite actual de la ley, por lo que no está claro hasta qué punto será efectivo el cambio esperado.