“La pandemia de Covid-19, y los eventos extremos en general son aceleradores de procesos. Comenzando con el funcionamiento interno de una empresa y continuando con la producción y los servicios que ofrecen a los clientes ”, señaló a una periodista de Calcalist Ronit Atad, gerenta general de Microsoft Israel. “Puedo ver lo que sucedió en Israel, la gente está en casa y espera recibir servicios mucho más personalizados. Como resultado, somos testigos de una aceleración digital en casi todos los aspectos de la vida. Naturalmente, cuanto más grande es una empresa más preparación requiere para realizar cambios, no sólo en lo que respecta a la producción o las relaciones externas, sino también a nivel interno, en la gestión de los empleados y de la organización en su conjunto ”.
–En nuestra vida diaria, estamos trabajando y estudiando desde casa, y hacemos muchas compras en línea, pero parece que Israel estaba detrás de la curva cuando estalló la pandemia: ¿nuestras infraestructuras pasaron la prueba?
–Ciertamente, lo que sucedió aquí en ocho o nueve meses habría tomado dos o tres años, y escucho esto de los directores ejecutivos de todo el mercado. Se sabía que la aceleración digital era algo que debía abordarse, pero algunas organizaciones pensaron que tendrían más tiempo para prepararse para ello. El coronavirus los obligó a sumergirse en lo más profundo, comenzando con las cosas más simples: permitir que los empleados trabajen desde casa. Somos una organización global y estamos acostumbrados a habilitar plataformas de trabajo remotas y compartidas. En Israel, debido a nuestro tamaño y nuestra cultura, era menos común y requería más cambios. La plataforma permite mucho más que simplemente conversar, requiere un cambio en la forma en que se trabaja y tiene un gran impacto en las prácticas de gestión.
–En lo que respecta a la infraestructura, justo antes del brote de COVID-19, Microsoft había anunciado el lanzamiento de la primera nube pública en Israel. ¿Cómo está impactando en el mercado?
–Permite la independencia computacional, que es necesaria para todos los países, y definitivamente es así para Israel. Las organizaciones pueden beneficiarse de todo lo que la nueva tecnología tiene para ofrecer y al mismo tiempo garantizar que los datos permanezcan dentro de las fronteras de Israel, ya sea por sus propias razones o por razones regulatorias. La plataforma es extremadamente segura y permite utilizar servicios avanzados, como inteligencia artificial, realidad aumentada, IoT, vehículos autónomos, redes 5G, juegos, atención médica personalizada y muchas otras tecnologías que vemos en uso en todo el mundo. Somos conscientes de que la gente no está tan interesada en salir de casa y entrar a la oficina, pero quieren que la organización los conozca mejor. La demanda de personalización que estamos presenciando se habilita mediante el uso de la nube. Las empresas, hoy en día, no pueden operar con potencia informática local, ninguna empresa puede sostener un volumen tan grande en sus propias instalaciones.
–Hemos escuchado en las últimas semanas sobre el aumento de los ciberataques en Israel y en todo el mundo, ¿esto es resultado de estos procesos o de algo que las empresas hicieron incorrectamente?
–Creo que les está demostrando a las empresas que necesitan pasar a trabajar en la nube. Un ciberataque es un asalto al sistema informático de la organización, ya sea local o en la nube. Es más difícil atacar a las organizaciones cuando están en una nube segura que cuando operan sus propios servidores. Las organizaciones invierten mucho en seguridad, pero existen límites en cuanto a cuánto pueden invertir y también al conocimiento que poseen internamente.
–Asumió el cargo hace un año, tuvo unos meses de silencio antes de pasar a administrar una gran operación cuando todos trabajan de forma remota. ¿Cuáles fueron los desafíos que enfrentó?
–Tuve que estar muy concentrada. He pasado más meses gestionando la empresa desde casa que desde la oficina, y hay una gran diferencia, especialmente cuando eres nueva. Debí estudiar la organización al mismo tiempo que conduje a cambios, todo mientras los clientes también están experimentando cambios. Es muy necesario estar concentrada. La segunda necesidad es la comunicación continua con la organización en general, para que todos estén sincronizados y vean el panorama general. Por cierto, también es importante saber en qué no obsesionarse. Saber decir: 'Está bien, ahora estoy haciendo A y dejando B a un lado'. La tercera cosa es que, dado que ya no hay tiempo libre en la oficina para encuentros casuales, se debe dedicar muchas horas a conversaciones individuales. Realmente extraño trabajar en la oficina. Trabajar en una plataforma digital remota permite un mayor enfoque porque el tiempo es limitado, pero se siente la ausencia de la oficina. El modelo de trabajo híbrido también nos ha enseñado algunas cosas positivas que llevaremos con nosotros en el futuro. Encontraremos el equilibrio correcto.
