Tras recibir un presupuesto magnifico de cien millones de dólares para buscar vida extraterrestre, el astrofísico israelí-estadounidense Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, declaró que su equipo había descubierto restos de material intergaláctico en el fondo del océano Pacífico, frente a las costas de Papúa Nueva Guinea. El llamado "cazador de extraterrestres de Harvard" informó de sus hallazgos en un blog en línea.
Loeb explicó que la expedición encontró indicios de un misterioso meteorito apodado IM1 que se estrelló frente a la costa de Papúa Nueva Guinea en 2014 y que se cree que procedía del espacio interestelar. En su último día en el mar, recogieron 50 esférulas del primer meteorito interestelar reconocido.
3 צפייה בגלריה


Las esférulas encontradas en el Océano Pacífico.
(Equipo de investigación de Avi Loeb)
Los diminutos objetos recogidos del fondo del océano, de medio milímetro de tamaño, son tan pequeños que solo pueden verse a través de un microscopio, explicó Loeb. "Mi hija me preguntó si podía tener uno para un collar. Y yo le dije que eran demasiado pequeñas para ensartarlas", comentó, describiendo las esferas como hermosas.
"Una de ellas parecía la Tierra, muchas de ellas parecen de oro", agregó.
Loeb cree que estos hallazgos pueden remontarse al lugar de donde procedía la materia extraterrestre, ya que las gotitas salían de ella de una forma característica de los meteoritos que entran y arden en la atmósfera terrestre. Sin embargo, a diferencia de los meteoritos normales, Loeb estima que es probable que las esferas estén hechas de una aleación de acero y titanio, mucho más resistente que el hierro de los meteoritos normales.
Ahora, es necesario realizar más pruebas, pero el profesor Loeb cree que tienen un origen interestelar o que fueron creadas por una civilización extraterrestre avanzada. Las esferas se recogieron con un trineo magnético que se dejó caer desde el buque de expedición Silver Star a 2 km bajo la superficie del océano.
3 צפייה בגלריה


Avi Loeb, el profesor israelí que asegura haber encontrado pruebas de vida extraterrestre en el océano Pacífico.
(Amit Shaal)
Loeb afirmó que los objetos aparecieron siguiendo la trayectoria de "Oumuamua", un artefacto interestelar con forma de cigarro de 100 metros de largo que llegó desde fuera del sistema solar y fue detectado en 2017. Muchos investigadores estiman que Oumuamua es un asteroide estándar, pero los astrofísicos creen que en realidad se trata de una nave espacial enviada por una civilización extraterrestre.
Las ideas poco convencionales de Loeb lo enfrentaron a gran parte de la comunidad científica, a muchos de los cuales llama "arrogantes" por desestimar sus ideas. Según él, el último descubrimiento "milagroso" es una prueba más de que sus métodos poco ortodoxos están dando fruto.
La expedición regresa ahora a la civilización, y el equipo de la Universidad de Harvard analizará la composición de los materiales recogidos. A continuación, presentarán los datos en un artículo revisado por expertos que se enviará a una revista científica.