El gobierno de Israel acordó otorgar a Intel una subvención de 3.200 millones de dólares, para una nueva planta de chips de 25.000 millones de dólares que planea construir en el sur de Israel, informaron ambas partes, el martes, en lo que es la mayor inversión jamás realizada por una empresa en Israel.
También es una gran muestra de apoyo por parte de una importante empresa estadounidense y una oferta generosa del gobierno de Israel, en un momento en que Washington aumento la presión para que adopte nuevas medidas con el fin de minimizar el daño civil en Gaza.
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Es una muestra de apoyo de una importante empresa estadounidense y una oferta generosa del gobierno de Israel.
(Reuters)
Las acciones de Intel, que tiene menos del 10% de su fuerza laboral global en Israel, abrieron con un alza del 2,73% a 49,28 dólares en el Nasdaq.
El plan de expansión de su sitio de Kiryat Gat, donde tiene una planta de chips existente a 42 km (26 millas) de Gaza controlada por Hamás, es una "parte importante de los esfuerzos de Intel para fomentar una cadena de suministro global más resiliente, junto con la continua y inversiones manufactureras previstas en Europa y Estados Unidos", sostuvo Intel en un comunicado.
Bajo la dirección de Pat Gelsinger, director ejecutivo, Intel invirtió miles de millones en la construcción de fábricas, en tres continentes, para restaurar su dominio en la fabricación de chips y competir mejor con sus rivales AMD, Nvidia y Samsung.
La nueva planta israelí es la última inversión del fabricante de chips estadounidense en los últimos años.
"El apoyo del gobierno de Israel asegurará que este país siga siendo un centro global de tecnología y talento de semiconductores", manifestó el vicepresidente de Intel, Daniel Benatar.
La empresa había recibido, anteriormente, alrededor de 2.000 millones de dólares, durante los últimos 50 años, en subvenciones israelíes para otras instalaciones en el país.
Ofir Yosefi, subdirector general de la Autoridad de Inversiones de Israel, añadió que Intel eligió una subvención y una tasa impositiva más altas, en lugar de una oferta de una subvención y una tasa impositiva más bajas.
Dijo a Reuters que el proceso llevó meses, ya que una subvención de tal magnitud necesitaba una revisión y un análisis independiente, para determinar si era económicamente viable. Añadió que Israel obtendría beneficios fiscales y económicos mucho mayores.
"Esta inversión, en un momento en que Israel libra una guerra contra la maldad absoluta, una guerra en la que el bien debe derrotar al mal, es una inversión en los valores correctos y justos que significan progreso para la humanidad", dijo el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.
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Chip Tiger Lake de Intel es mostrado durante una conferencia en Las Vegas, Estados Unidos.
(Reuters)
Intel, cuya inversión durará cinco años, pagará un impuesto de sociedades del 7,5% en lugar del 5% que pagaba anteriormente. La tasa impositiva normal es del 23%, pero según la ley de Israel para fomentar la inversión en áreas de desarrollo, las empresas reciben grandes beneficios.
En Alemania, Intel planea gastar más de 30 mil millones de euros (33 mil millones de dólares) para desarrollar dos plantas de fabricación de chips en Magdeburgo, como parte de una campaña de inversión multimillonaria en toda Europa para desarrollar capacidad de chips. Berlín prometió grandes subsidios para atraer la mayor inversión extranjera jamás realizada por Alemania.
Intel, cuya inversión durará cinco años, pagará un impuesto de sociedades del 7,5%, en lugar del 5% que pagaba anteriormente.
En 2022, Intel sostuvo que invertiría hasta 100 mil millones de dólares para construir potencialmente el complejo de fabricación de chips más grande del mundo en Ohio, y sus rivales Samsung y Taiwan Semiconductor Manufacturing Co o TSMC también anunciaron grandes planes de inversión en EE.UU.
Además de la subvención, que asciende al 12,8% de la inversión total, el fabricante de chips también se comprometió a comprar bienes y servicios por valor de 60.000 millones de shekels (16.600 millones de dólares) a proveedores israelíes durante la próxima década, mientras que se espera que la nueva instalación cree varios miles de puestos de trabajo.
Intel, una de las 500 multinacionales en Israel, estableció presencia allí en 1974 y ahora opera cuatro sitios de desarrollo y producción, incluida su planta de fabricación en Kiryat Gat, llamada Fab 28, que produce tecnología Intel 7, o chips de 10 nanómetros, y emplea casi 12.000 personas en el país e, indirectamente, a otras 42.000 más.
Por unos 9.000 millones de dólares, las exportaciones de Intel representan el 5,5% del total de las exportaciones de alta tecnología. El chip Centrino, que permite el uso de WiFi, y sus procesadores Core, fueron desarrollados en Israel.
Intel, que compró la firma israelí de tecnologías de automóviles autónomos Mobileye por 15.300 millones de dólares, en 2017, se negó a decir qué tecnología se producirá en la nueva planta Fab 38 que, según la empresa, la construcción ya comenzó.
En junio, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, añadió que Intel construiría una nueva planta de chips de 25.000 millones de dólares en Israel pero, hasta ahora, Intel se había negado a confirmar la inversión.
La planta Fab 38 se inaugurará en 2028 y funcionará hasta 2035.
