El balance del año de la Oficina Central de Estadística sobre el empleo trajo noticias muy poco alentadoras. Si en octubre parecía que la alta tecnología no se veía afectada por la guerra, desde entonces el número de personas empleadas en el sector se ha ido reduciendo. El número de empleados en el sector ha disminuido un 10% desde abril de 2023, pasando de 474.000 a 427.000 en diciembre. De este modo, volvió al nivel medio de 2022. Se trata de cifras de diciembre, que no incluyen la oleada de despidos de los gigantes de la alta tecnología en enero. Es decir, es muy posible que en enero veamos otra contracción.
En el último mes hubo un ligero descenso, pasando de 429.000 en noviembre a 427.000 en diciembre. En un cálculo anual, el número medio de empleados en la industria de alta tecnología aumentó un 3,2%, pasando de 427.000 en 2022 a 441.000 en 2023. Pero los cálculos anuales son buenos para los libros de historia. A corto plazo, se parecen un poco a la persona que se ahogó en una piscina cuya profundidad media era de 20 centímetros.
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La tecnología es la industria más dinámica de Israel pero el empleo no acompañó durante 2023.
(Shutterstock)
En 2023, que se convirtió en un año de montaña rusa, el número de empleados subió a principios de año y alcanzó máximos históricos en marzo y abril. Luego hubo una disminución debido a la reforma judicial y la recesión mundial con un mínimo de 411.000 en agosto, una recuperación parcial a 442.000 en octubre y luego una nueva disminución debido a la guerra.
En 2023, las empresas tecnológicas recaudaron 9.900 millones de dólares, la cifra más baja desde 2019. Es cierto que en todo el mundo hubo una disminución significativa en la recaudación de capital en comparación con 2022, pero en Israel hubo una disminución del 50% en comparación con el 30% en Estados Unidos y el 44% en Europa. Además, el hecho de que desde el verano se hubiera producido un aumento en el reclutamiento de personal obviamente facilita las reducciones en la guerra. La gran pregunta que no tiene respuesta en los datos es qué personal se va.
El fundador de la empresa de consultoría de recursos humanos AKT, Dror Gurevich, ve las cosas de manera completamente diferente y atribuye la mayor parte del impacto a los procesos internos en el mundo de la alta tecnología. "En años pasados hubo mala gestión. Las empresas de alta tecnología, alimentadas por dinero barato se expandieron en exceso. Los mercados no están reaccionando como esperaban". En su opinión, ésta es la principal razón de las reducciones, junto con la disminución de las inversiones y la reticencia a recaudar más fondos a bajos valores de mercado. "No veo ninguna conexión con el drama que ocurrió en Israel", añade.
Un dato interesante es que las fluctuaciones en el número de trabajadores de alta tecnología afectan mucho más al empleo de los hombres que al de las mujeres, por lo que mientras que el número de trabajadores masculinos en la alta tecnología alcanzó un máximo de 325.000 en abril y disminuyó desde entonces (hasta noviembre) en un 20% a 270.000 en diciembre, el número de mujeres empleadas en diciembre se situó en 157.000, una cifra récord, como en junio. Esto parece significar que cuando aumenta el número de empleados en la alta tecnología, se contrata principalmente a hombres. Cuando hay recortes, el número de mujeres aumenta sin aumentar necesariamente su número, y así llegó al 37% en diciembre.
La tasa de paro en sentido clásico (personas desempleadas que buscan trabajo) bajó del 3,8% en 2022 al 3,4% en 2023, una tasa muy baja. Pero se trata de datos que son promedios anuales, por lo que su relevancia en un año con eventos inusuales también es limitada. El desempleo en el sentido clásico tuvo muy poca importancia al final del año, cuando comenzó la ola de desempleo. En diciembre, la tasa de paro se situó en el 3,1%. No obstante, Hacienda considera que se trata de un dato positivo porque indica que la mayoría de los empresarios no despidieron a sus trabajadores, sino que se contentaron con ponerlos en licencia sin goce de sueldo.
El desempleo en el sentido clásico tuvo muy poca importancia al final del año, cuando comenzó la ola de desempleo.
La tasa de desempleo más extendida, que también incluye a los desempleados y a quienes se desesperan por buscar trabajo, pasó del 5,3% en 2022 al 5,7% en 2023. Pero esta cifra es problemática porque es un promedio que incluye la mayor parte del año cuando el desempleo era muy bajo y el período de guerra en el que el desempleo expandido superó el 10%. La tasa de desempleo ampliada cayó del 10%, que es de 448.000 personas en noviembre, al 7,5%, que es de 341.000 en diciembre. Se espera que siga disminuyendo en enero, tras el fin de las prestaciones de licencia sin goce de sueldo.
