Un avistaje absolutamente inusual se produjo en Israel: un águila real sosteniendo una tortuga en sus garras.
El extraño momento fue fotografiado por Liron Shapira de la Sociedad para la Protección de la Naturaleza, cuando caminaba como parte de su trabajo en el arroyo Bezek, en la zona de Gilboa, región central de Israel.
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Aguila real con una tortuga entre sus garras.
(Liron Shapira/Sociedad para la Protección de la Naturaleza de Israel)
Shapira dijo: “Me concentré en tomar fotos y documentar y no me di cuenta de la magnitud de lo que estaba pasando hasta que llegué a mi casa, amplié las fotos y vi la tortuga que el águila había cazado. Es el águila más grande, más fuerte y uno de los cazadores más audaces entre las rapaces actuales".
Avner Rinot, observador de aves y topógrafo de la naturaleza de la Sociedad para la Protección de la Naturaleza, agregó: "Los individuos jóvenes hibernan de forma regular en los últimos años a lo largo de las laderas del Gilboa. Hace unos años se vio a un ejemplar tratando de aislar a una cría de entre una manada de ciervos. Son aves rapaces particularmente fuertes".
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Aguila real con una tortuga entre sus garras.
(Liron Shapira/Sociedad para la Protección de la Naturaleza de Israel)
El águila real es el águila más grande que anida en Israel. Se trata de un ave poderosa, capaz de cazar presas grandes, como un zorro o una cabra. A pesar de sus impresionantes habilidades físicas, el águila real se alimenta principalmente de mamíferos medianos y pequeños, pero también caza una variedad de aves y reptiles de tamaño mediano. Además, también caza tortugas a las que le rompe el caparazón lanzandolas desde gran altura.
El sitio web de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel afirma que el águila real se encuentra en peligro extremo de extinción. A fines de la década de 1980 su población se estimó en unas 40 parejas, pero desde entonces disminuyó drásticamente y actualmente se ubica en solo unas diez parejas, tras alcanzar un mínimo de seis parejas en 2018. Como parte de los proyectos de preservación de la autoridad, se llevan a cabo tareas de seguimiento de la anidación, se protegen los nidos y los postes de energía son recubiertos en áreas donde se ha registrado electrocución.
