Israel tiene la intención de importar trabajadores extranjeros para su sector de alta tecnología a modo de prueba para compensar la escasez de mano de obra a causa de la pandemia, según explicó este lunes el ministro de Economía del país, Avigdor Liberman.
En declaraciones a los legisladores de su partido, Liberman contó que Israel estaba experimentando una escasez de mano de obra en toda la economía durante la pandemia de coronavirus, con los empleadores exigiendo la acción del gobierno, incluyendo los permisos de trabajo para los extranjeros.
"Llevaremos a cabo una especie de experimento en el sector de la alta tecnología y aprobaremos la entrada de trabajadores extranjeros"
Avigdor Liberman, ministro de Economía
"Llevaremos a cabo una especie de experimento en el sector de la alta tecnología y aprobaremos la entrada de trabajadores extranjeros", dijo en sus comentarios, que luego fueron transmitidos por la televisión israelí.
Liberman no dio cifras ni plazos para el ensayo en el floreciente sector de la alta tecnología israelí, que recaudó 25.000 millones de dólares este año.
Actualmente no se permite la entrada de extranjeros en el país en un intento de frenar la propagación de la variante Ómicron del COVID-19.
Avi Hasson, director general de Start-Up Nation Central, un grupo sin ánimo de lucro que sigue de cerca el ecosistema tecnológico israelí, aseveró que el sector sufre "una escasez crónica de decenas de miles de empleados".
Los salarios de la industria tecnológica son muy superiores a la media del país, y emplea a cerca del 10% de la población activa nacional. El primer ministro, Naftali Bennett, espera que esa cifra aumente al 15%.
Las empresas tecnológicas locales compiten ferozmente por los puestos de trabajo con cientos de empresas multinacionales con centros de I+D en Israel, como Apple, Facebook, Microsoft, IBM, Google e Intel.