Hoy más que nunca, es evidente que el sistema educativo de Israel está ávido de innovación. De hecho, las asociaciones entre la alta tecnología y la educación están más que establecidas.
Estamos acostumbrados a oír hablar de cómo la tecnología puede mejorar la experiencia del estudiante en el aula, o puede ayudar a preparar a los jóvenes para una carrera de éxito una vez que salen de la escuela. Sin embargo, un área de la que no oímos hablar a menudo es el papel que desempeña la tecnología en el apoyo a las habilidades emocionales.
Los estudios demuestran que las habilidades emocionales-sociales no son menos importantes, e incluso son críticas para el éxito de los estudiantes, en la escuela y en la vida en general.
En la industria de la alta tecnología, las habilidades sociales se convirtieron en uno de los criterios importantes en el proceso de contratación y en la cultura corporativa
Se demostró que las "habilidades blandas", como la conciencia, la autogestión, la empatía y el trabajo en equipo, contribuyen a los logros y al éxito en la escuela, en el trabajo, en relaciones, en la vida civil, y aumentan la felicidad y el bienestar mental de los estudiantes.
Los trabajadores con habilidades emocionales pueden añadir un valor extra a sus organizaciones, lo que en última instancia fortalece la economía israelí.
Para que la economía israelí siga manteniendo su ventaja competitiva en el mundo, la visión debe ser: destacar la importancia de estas habilidades más blandas y luego dotar al mayor número posible de jóvenes con estas habilidades. Podría ser el valor añadido del sistema educativo en el mundo moderno, y la comunidad de alta tecnología puede, sin duda, ayudar.
Un ejemplo de ello es el concurso SEL Challenge (Social Emotional Learning Challenge) que acaba de abrirse.
Esta iniciativa invita a la comunidad de alta tecnología y a los emprendedores a desarrollar soluciones tecnológicas que ayuden a los profesores a enseñar y desarrollar las habilidades socioemocionales de alumnos.
Este proyecto fue creado por la Asociación de Antiguos Alumnos 8200, la Fundación Azrieli y el Ministerio de Educación, y en colaboración con Oracle.
A largo plazo, se demostró que las personas con habilidades socioemocionales bien desarrolladas experimentan una mejora significativa en su tasa de empleo y salario
En los últimos dos años, los jóvenes recibieron educación a través de Zoom. Esto supuso más tiempo de pantalla y menos interacción con profesores.
El impacto de esto es que perdieron, en gran parte, su desarrollo emocional.
Por eso, es imperativo apresurarse a cerrar la brecha de dos años, que es una de las razones por las que el desafío SEL es tan vital, ya que ayudará a aprovechar la tecnología para apoyar este objetivo.
En la industria de la alta tecnología, las habilidades sociales se convirtieron en uno de los criterios importantes en el proceso de contratación y en la cultura corporativa.
Por ejemplo, Oracle tiene un compromiso global de apoyar las cuestiones sociales emocionales como parte de la rutina diaria de los empleados de la empresa.
Sus equipos de dirección reciben formación sobre prejuicios inconscientes, y en muchos de sus programas de prácticas organizan talleres para comprobar que las personas que contrataron no sólo son competentes desde el punto de vista académico, sino que también pueden trabajar en equipo.
En 2030, aproximadamente dos tercios de los puestos de trabajo del mercado laboral requerirán este tipo de habilidades, según los estudios. A largo plazo, se demostró que las personas con habilidades socioemocionales bien desarrolladas experimentan una mejora significativa en su tasa de empleo y salario. Y sí, los estudios demuestran que por cada dólar invertido en el aprendizaje de este tipo de programas, se devuelven 11 dólares a la empresa, por lo que hay un enorme retorno de la inversión económica para la sociedad.
Se sabe que invertir en educación es una inversión en la calidad del capital humano de Israel, e invertir en el campo de la educación emocional-social beneficiará doblemente, tanto a la economía como a la sociedad. Por lo tanto, es conveniente que los empresarios de alta tecnología destinen capacidades y recursos al campo de la educación. Esta es una misión nacional de primer orden, y la próxima misión de la alta tecnología israelí.
El autor es el líder de Oracle en Israel y miembro de la junta directiva de SEL Challenge. Oracle también apoya el Desafío como socio.
