La administración Biden emitió el jueves una advertencia de que cualquier posible adquisición del Grupo NSO de Israel, que desarrolló armas cibernéticas altamente avanzadas, por parte de una compañía estadounidense, podría llevar a un proceso de revisión para evaluar si la transacción plantea algún riesgo de contrainteligencia para el gobierno de los Estados Unidos.
El Consejo de Seguridad Nacional emitió la declaración tras los informes de que Robert Simonds, un financiero de Hollywood mejor conocido por producir varias películas protagonizadas por Adam Sandler, está explorando una posible oferta para tomar el control de los activos de NSO, incluido Pegasus, el spyware de la compañía.
Simonds fue nombrado recientemente director del holding con sede en Luxemburgo que controla NSO Group. Según una persona familiarizada con el asunto, Simonds discutió la posibilidad de proporcionar exclusivamente la tecnología altamente buscada de NSO a la alianza de inteligencia "Five Eyes", que tiene presencia en los Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Un portavoz del CSN informó que la administración seguía preocupada de que la proliferación de herramientas como las producidas por NSO Group representara un "grave riesgo de contrainteligencia y seguridad para el personal y los sistemas estadounidenses". NSO se agregó a la lista negra en 2021, después de que la administración Biden anunciara que había encontrado evidencia de que NSO estaba vendiendo herramientas que "los gobiernos extranjeros usan para reprimir a periodistas, activistas, académicos y diplomáticos".
El spyware es capaz de hackear y controlar cualquier teléfono sin el conocimiento del usuario y da a los gobiernos acceso a conversaciones privadas, imágenes, ubicaciones y correos electrónicos e incluso puede convertir cualquier teléfono en un dispositivo de escucha controlando su micrófono de forma remota. Según un informe en el periódico The Guardian, del Reino Unido, cualquier adquisición de la compañía también podría enfrentar obstáculos en Israel debido a las regulaciones del Ministerio de Defensa.
"Cualquier empresa estadounidense debe ser consciente de que una transacción con una entidad extranjera en la lista de entidades no eliminará automáticamente a la entidad designada de la lista de entidades. También puede provocar una revisión de si la adquisición da lugar a una amenaza de contrainteligencia para el gobierno de Estados Unidos y sus sistemas e información, si otras acciones estadounidenses pueden estar en riesgo y en qué medida una entidad o gobierno extranjero conserva un grado de acceso o control", dijo el portavoz del CSN estadounidense.
