Cuando entró en vigor el alto el fuego entre Hamás e Israel la semana pasada, las llamas virtuales en las redes sociales también comenzaron a disminuir. Las últimas hostilidades destacaron el hecho de que este tipo de plataformas han llegado a desempeñar un papel cada vez más importante en moldear, y a menudo fijar, la forma en que las personas ven los diversos conflictos a lo largo del mundo. Y en especial el que protagonizan israelíes y palestinos.
Para los palestinos, las redes sociales se han convertido en una herramienta fundamental para obtener apoyo internacional después de un período en el que su causa ha quedado al margen. Para los israelíes, las plataformas se utilizan en un intento de difundir un lado de la historia que a menudo no se ve en los principales medios de comunicación. Para ambos, es un nuevo escenario para desahogarse.
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Muchos internautas se informaron sobre el conflicto exclusivamente por las redes sociales.
(The Medi Line)
El último conflicto, que duró 11 días y terminó el 21 de mayo tras una tregua mediada principalmente por Egipto, estuvo acompañado por un flujo constante de publicaciones en TikTok, Facebook, Instagram y Twitter. Ambos bandos utilizaron estas plataformas para enseñar sus avances y los ataques perpetrados contra civiles.
El uso prolífico de las redes sociales, especialmente TikTok e Instagram, ha involucrado a una generación más joven que a menudo es acusada de ser indiferente a los desarrollos políticos en todo el mundo. Además, se han utilizado aplicaciones como WhatsApp y Telegram para difundir mensajes sobre próximas demostraciones.
Si bien las redes sociales se utilizan como una herramienta para movilizar a las personas de ambos lados, últimamente aterrizaron en el terreno fértil de una sociedad fragmentada dentro de Israel y resaltaron la disparidad entre las Fuerzas de Defensa de Israel y Hamás. “Las plataformas no crean tensión de la nada, intensifican una realidad preexistente”, dice la Dra. Sharon Haleva-Amir, miembro de la escuela de Comunicación de la Universidad Bar-Ilan.
Desde la desinformación hasta la capacidad de movilizar rápidamente multitudes para disturbios violentos o boicots masivos, el poder de las redes sociales no puede subestimarse. Se ha convertido en un actor importante en la política mundial, y el conflicto palestino-israelí es solo un ejemplo, según los expertos.
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La modelo Bella Hadid publicó en Instagram imágenes de un mitin en favor de los palestinos.
(Instagram )
Según Yiftah Curiel, director del departamento de Diplomacia Digital del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, las diversas cuentas de redes sociales operadas por representantes oficiales tienen alrededor de diez millones de seguidores con un alcance de 200 millones de usuarios al mes. Durante la escalada con Hamás en Gaza, estas cifras aumentaron significativamente.
A medida que la lucha persistió, cada lado respondió a las afirmaciones del otro, ya sea con infografías profesionales o videos de aficionados que se volvieron virales. Celebridades de todo el mundo intervinieron rápidamente en el tema, la mayoría adoptando una visión en favor de los palestinos.
“Lo nuevo aquí fueron las celebridades tomando postura, especialmente en los Estados Unidos. Éstas pueden usar las redes sociales para expresar su posición sobre los problemas de una manera que puede llamar la atención de millones de personas ”, dice Nicholas John, profesor asociado en el departamento de Comunicación de la Universidad Hebrea de Jerusalem.
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Una captura de pantalla que muestra algunos de los mensajes abusivos que Lily Ebert, sobreviviente del Holocausto, recibió en su página de TikTok.
(Cortesía)
Esto ha demostrado ser una pendiente resbaladiza. Los datos preliminares de la Liga Antidifamación, con sede en Estados Unidos, muestran un fuerte aumento en los incidentes antisemitas en el mundo real y en línea desde que comenzaron los enfrentamientos. En manifestaciones contra Israel en todo el mundo, algunos manifestantes utilizaron imágenes nazis. También, varias sinagogas fueron objeto de actos de vandalismo y se atacaron negocios de judíos.
“La incitación contra Israel que vimos en muchos casos es el motor detrás de al menos parte de los incidentes antisemitas”, dice Curiel. Para muchos usuarios de las redes sociales, la violencia reciente entre Hamás e Israel fue la primera escalada importante que han presenciado, y las diferentes plataformas les permitieron participar, difundiendo sus opiniones a través de las distintas plataformas.
Cuanto más ruidosa y gráfica es una publicación, más viral se vuelve y mayor es su impacto, independientemente de si el contenido es correcto o no, según algunos. Si bien tanto palestinos como israelíes han intentado utilizar las diferentes plataformas para obtener apoyo, la naturaleza de las redes sociales significa que es posible que no puedan desempeñar un papel tan generalizado. El discurso visto en línea en las últimas semanas ha sido visto como una polarización extrema y reflejada.
Mientras tanto, los sofisticados algoritmos que emplean Facebook, TikTok, Twitter e Instagram garantizan que el usuario vea casi exclusivamente el tipo de contenido que desea ver. “No hace que la gente quiera escuchar opiniones diferentes”, dice Haleva-Amir. “Todos usan las plataformas para sus propias necesidades, no para deliberar o entablar un diálogo”, añade.
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Israelí lucha contra las "fake news" en las redes sociales.
(Imagen ilustrativa/Shutterstock)
“El objetivo de ambas partes no es cambiar la opinión de las personas, sino reforzar las opiniones de las personas cuyas mentes ya están decididas y proporcionarles temas de conversación y contenido que puedan compartir entre sus propias redes”, dice John.
Para Curiel y su departamento, las redes sociales brindan la posibilidad de aumentar la exposición de Israel. “Nuestro objetivo es llegar a una gran audiencia que no necesariamente tiene una opinión sobre el tema y consume principalmente las noticias de las redes sociales. Es importante para nosotros estar presentes allí”, dice.
Las corporaciones detrás de las plataformas a menudo han dudado en tomar medidas contra los usuarios y las cuentas que incitan o difunden información errónea o mensajes extremistas. Si bien muchas de las empresas afirman querer defender la libertad de expresión, los algoritmos que difunden publicaciones de una manera tan específica son los que parecen garantizar sus ganancias.
En medio de los combates, el ministro de Defensa, Benny Gantz, pidió a Facebook y TikTok que eliminaran el contenido incitador. “Estas son medidas que evitarán la violencia intencionalmente provocada a través de las redes sociales por elementos extremistas que buscan dañar nuestro país. Estamos en un momento de emergencia social y esperamos su ayuda”, dijo Gantz, según un comunicado emitido por el Ministerio de Justicia.
“Las plataformas de redes sociales a menudo se esconden detrás de la afirmación de que son solo un canal, solo una tecnología”, dice Haleva-Amir. “Realmente no les importa la libertad de expresión, sino sus ganancias”. Pero es una calle de doble sentido.
"Es una relación", dice Haleva-Amir, "si los políticos dejan de usar plataformas como Facebook o hablan en contra del toma y daca de Facebook, Facebook puede alterar el algoritmo y reducir la exposición de sus publicaciones".
Estas complejidades llegaron para quedarse. A medida que se comprenda cada vez más que las redes sociales seguirán desempeñando un papel importante en la política internacional, especialmente en tiempos de conflicto, los jugadores tendrán que modificar el uso de esta herramienta. “El poder de esta herramienta es tan intenso que no se puede ignorar o caracterizar simplemente como un facilitador. Tenemos que tratar las redes sociales como un factor significativo en la arena ”, cierra Haleva-Amir.
