"Hace un mes, todos en la compañía pensaron que estaba loco porque había formulado un plan de varias etapas antes de la invasión rusa de Ucrania. Me dijeron que estaba histérico y desperdiciando dinero", dijo Amir Orad, CEO de la compañía de alta tecnología Sisense. Orad vive en Nueva York y dirige la compañía de análisis de datos que emplea a 150 empleados en Kiev y 770 empleados en total, incluidos los de Israel: "Tenemos un edificio en el corazón de Kiev con nuestro logotipo prominentemente exhibido en el exterior. Esperemos que no veamos ese logotipo en CNN en los próximos días", señala Orad con tristeza.
"La primera fase entró en acción cuando comenzaron los ataques cibernéticos en Ucrania y me di cuenta de que la infraestructura allí tenía que mantenerse. Alquilamos refugios en el oeste de Ucrania y ofrecimos a los trabajadores una reubicación temporal en Israel o en Estados Unidos, pero nadie quería irse. Ahora tenemos autobuses enteros de trabajadores organizados y los estamos sacando de Kiev al oeste de Ucrania, más precisamente están atrapados en el tráfico en el camino hacia allí. La mayoría de los trabajadores prefieren quedarse en Ucrania y no cruzar la frontera, especialmente a la luz del hecho de que a los hombres mayores de 18 años no se les permite salir del país".
Dinero para armas también
A diferencia de muchas empresas israelíes de alta tecnología que subcontratan programadores en Ucrania, Sisense los emplea a tiempo completo. "Adelantamos los salarios de todos, y los trabajadores solicitaron recibir el dinero en efectivo sólo para estar seguros y esto se hizo hace un mes", dice Orad. Algunas empresas israelíes, que también adelantaron salarios a trabajadores en Ucrania o dieron subvenciones de varios cientos de dólares debido a la situación, informaron ayer que algunos de los trabajadores usaron el dinero para comprar armas para luchar contra el ejército ruso.
"La tercera etapa está en acción ahora", describe Orad. "Establecimos un sitio alternativo en Ucrania, elegimos el área de acuerdo con su conveniencia y nivel de congestión en los cruces fronterizos y de acuerdo con la calidad de Internet. Y debido a que entendimos que los trabajadores allí no podrían estar muy enfocados en el trabajo, cambiamos las tareas más importantes y urgentes a nuestros equipos en Israel y los Estados Unidos".
Wix, que emplea a unas 900 personas en sus oficinas ucranianas, también ha establecido un centro de comando (sala de guerra) en los últimos días para evacuar y cuidar a los trabajadores locales. "Durante las últimas 72 horas hemos estado trabajando en ello y sabemos dónde está cada uno de nuestros trabajadores. Tenemos representantes al otro lado de la frontera: trabajadores israelíes que volaron a Polonia, trabajadores polacos y trabajadores de Lituania que se subieron a automóviles y simplemente condujeron a los cruces fronterizos para esperar allí a los trabajadores ucranianos que pudieron pasar y llevarlos a las oficinas que tenemos que se establecieron para proporcionarles un lugar para comer y dormir", cuenta Nir Zohar, presidente de Wix, una compañía conocida por desarrollar una plataforma para configurar sitios web y tiendas en línea.
Wix, como muchas empresas israelíes, ha ofrecido en las últimas semanas a sus trabajadores ucranianos la opción de irse temporalmente a otros países. "Alrededor de 40 trabajadores se han trasladado a nuestras oficinas en Cracovia, Polonia, en las últimas semanas. 200 trabajadores aceptaron la oferta de mudarse temporalmente con sus familias a Antalya, en Turquía, y hubo trabajadores que abandonaron por su cuenta, pero quedaron unos 650 trabajadores. La mitad de nuestros trabajadores en Ucrania son mujeres, por lo que todavía pueden salir del país, y estamos haciendo esfuerzos para sacarlos, así como las familias de los trabajadores masculinos que no pueden irse. Alquilamos autobuses de Kiev y Dnipro que intentan hacer avanzar a nuestros trabajadores hacia la frontera", señaló Zohar.
Según el responsable de Wix, ninguno de esos trabajadores llegó a Israel, principalmente debido a las restricciones en las visas y vacunas. "En Israel, será más fácil para nosotros alojar a los trabajadores, si vienen. Ni siquiera tendremos que tomar hoteles, ya tenemos trabajadores más que suficientes que se han ofrecido como voluntarios para acoger en sus hogares a los que vienen de Ucrania".
Sisense y Wix se encuentran entre los mayores empleadores israelíes en Ucrania. Junto a ellos están las compañías de juegos Playtica y Plarium, que emplean a cientos de programadores directamente. Estos trabajadores reciben condiciones que no están lejos de lo que reciben sus homólogos israelíes, tras un fuerte aumento en la demanda de trabajadores de alta tecnología en Ucrania.
La situación de empleo continúa siendo confusa
En esta etapa, las empresas se están concentrando en evacuar a los empleados, pero más adelante pueden enfrentar un problema nuevo y más complejo. Si dejar su actividad en Ucrania en la medida en que se convierta en parte de Rusia o en un área que esté completamente sujeta a su influencia y administrada por un gobierno títere.
"Esta es la cuarta etapa de nuestro plan", cuenta Orad. "Si Ucrania se convierte de facto en Rusia, supongo que algunos de los trabajadores abandonarán el país y estaremos encantados de recibirlos en Israel o en cualquier otro lugar. En cuanto a quién se quedará, es muy posible que el trabajo con ellos se vea perjudicado, me queda claro que habrá clientes que dirán que no están interesados en trabajar con una oficina ubicada en Rusia", aclara.
