Israel ha presentado su primer vehículo submarino autónomo no tripulado, un submarino espía llamado BlueWhale.
El submarino de propulsión eléctrica anunciado en los últimos días por las Industrias Aeroespaciales de Israel (IAI) está diseñado para reunir inteligencia encubierta sobre la superficie del mar y para detectar submarinos enemigos y minas bajo el agua.
La nave, desarrollada por Elta Systems, filial de IAI, ha realizado con éxito miles de horas de pruebas submarinas, incluida la recopilación de inteligencia para objetivos tanto marítimos como costeros, inteligencia acústica e identificación de la presencia de minas navales, según IAI.
Además, puede funcionar como un submarino tripulado, durante varias semanas seguidas, con un coste y un mantenimiento mínimos, sin necesidad de operadores a bordo.
Al utilizar una antena de comunicaciones por satélite en su mástil telescópico, como el periscopio de un submarino tripulado, los datos recogidos por el submarino pueden transferirse en tiempo real a puestos de mando en cualquier parte del mundo, en el mar o en tierra, según IAI.
El vehículo submarino, de 5,5 toneladas, es "fácilmente transportable por tierra, mar y aire en un contenedor de 40 pies", explicaron.