Los investigadores de la Universidad de Tel Aviv encontraron cantidades preocupantes de residuos farmacéuticos en la vida marina que habita tanto en el Mediterráneo como en el Mar Rojo.
Durante la investigación, dirigida por el profesor Noa Shankar y el estudiante de investigación Gal Navon de la Universidad de Tel Aviv y el Museo Steinhardt de Historia Natural, descubrieron que varios animales marinos, provenientes de diez sitios de investigación diferentes ubicados a lo largo de la costa de Israel, tenían dentro de sus sistemas una gran concentración de medicamentos médicos.
Según la investigación, que evaluó una gran variedad de vida marina, una de las formas de vida más afectadas es un invertebrado marino conocido como tunicata, que se sostiene en el agua que filtra a través de sus alimentadores.
Estos hallazgos también provocan un peligro de contaminación en el agua, dice el profesor Shankar, quien también advierte sobre daños ecológicos irreversibles que dañarían a todos aquellos que coman pescado.
Tunicatas
Durante la investigación se probaron tunicatas de todo el país, incluidas las de la costa norte de Achziv, Acre, Haifa, Sdot Yam, Hadera, Herzliya, Bat Yam, Ashdod y Ashkelon, así como de las costas de Eilat.
Las tunicatas pasaron por análisis químicos destinados para encontrar rastros de activos de fármacos. Según los investigadores, los resultados de estos análisis fueron preocupantes, por decir lo mínimo.
Durante las pruebas, se encontraron en las tunicatas grandes concentraciones de drogas, en 10 de los 11 sitios muestreados. El único lugar donde no se encontraron fue en el área de la central eléctrica de Hadera.
"Israel no está exento del grave problema global de contaminación en el mar por productos farmacéuticos", nos advierten los dos investigadores. "Las drogas que toma la gente causan mucho daño al mundo marino, afectando indirectamente a los seres humanos."
El profesor Dror Avisar de la Escuela Porter de Medio Ambiente y Ciencias de la Tierra, que también participó en la investigación, dijo: "Lo que nos sorprendió fue lo común que es la contaminación por residuos de drogas en las costas de Israel. La mayoría de las drogas que llegan al mar es a través de arroyos o vertidos de plantas de tratamiento de aguas residuales".
La Autoridad del Agua de Israel es consciente del problema, ya que se descubrieron restos de medicamentos utilizados para tratar enfermedades como la epilepsia y el trastorno bipolar en las aguas subterráneas de Israel.
Sin embargo, gracias a esta investigación reciente, se puede ver que el problema es mucho más amplio de lo que se pensaba inicialmente.
Si bien la humanidad consume cantidades monumentales de drogas cada año, los efectos de los residuos de esas drogas en el mundo natural siguen siendo en gran parte desconocidos.
