No fue hace tanto tiempo que el término “open source” (fuente abierta) apenas se escuchó en la comunidad de programadores israelíes. Pero, de todas maneras, se produjo una revolución muy sigilosa en Israel. Y, sorprendentemente, no son sólo las nuevas empresas las que adoptaron este código de fuente abierta. Las organizaciones más grandes, incluidos los ministerios gubernamentales y las FDI, también adoptaron el cambio. La evidencia de esta revolución está en todas partes, y las empresas de código open-source se apoderaron de los titulares.
Entre las empresas que aparecen en las noticias se encuentra la startup Snyk, que tiene sedes en Israel y Londres. Desarrolla y comercializa software que ayuda a los programadores a detectar y corregir vulnerabilidades en módulos de código de terceros. Snyk recaudó u$d 150 millones en su ronda más reciente, según una valoración de la empresa de más de mil millones de dólares. Otras empresas incluidas son xs:code, que está en Herzliya, y luego CodeFresh, que ofrece herramientas para el desarrollo, la prueba y la implementación de apps en el sistema de orquestación de contenedores de código abierto de Kubernetes (sistema de código libre para la automatización del despliegue) que recientemente recaudó u$d 27 millones.
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El código abierto se impone en Israel y en el mundo entero.
( Markus Spiske en Unsplash)
Pero esos ejemplos son tan sólo la punta del iceberg de esta tendencia de código abierto en Israel. Algunos de los principales programadores de este código en el mundo, además de empresas como Elastic, JFrog y Redis, están dando sus primeros pasos en Israel.
A veces, a las grandes empresas les toma un poco más de tiempo adoptar el concepto de código abierto, ya que muchas de ellas todavía creen que el funcionamiento del código cerrado es más seguro, desde un punto de vista de seguridad y negocio, pero esta actitud está cambiando. Incluso las grandes organizaciones de Israel están adoptando el código de fuente abierta, incluidas las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y varios ministerios gubernamentales. Según el portavoz de las FDI: "El cambio de actitud no se debe necesariamente al deseo de reducir costos, sino a la voluntad de brindar soluciones de manera más rápida". Esto le permite al ejército usar más desarrolladores y tener más opciones que le permitirán completar misiones de manera más eficiente. Plataformas como GitHub, OpenStack y Hadoop se convirtieron en las más populares en las FDI, y con el tiempo, también en las principales empresas.
Hasta hace poco, las FDI sólo habían utilizado servicios .NET, ya que se consideraban más seguros y estaban respaldados por Microsoft. Pero hace varios años, las FDI comenzaron a realizar cada vez más proyectos con la ayuda de las herramientas que brindaba el código abierto, después de darse cuenta de que las plataformas les permitían a los programadores ser más creativos e innovadores, y que este código es más seguro que el de código cerrado. Como dijo el legendario desarrollador de software estadounidense Eric S. Raymond en la ley de Linus que formuló, "con suficientes ojos, todos los errores son superficiales".
El Ministerio de Ciencia y Tecnología anunció en 2019 un aumento en el uso de código de fuente abierta entre los ministerios, reemplazando los servicios de Microsoft. El ministerio le presentó a los gobiernos las ventajas que ofrece el código abierto, incluidos los bajos costos, la mayor flexibilidad, la prevención de una situación en la que un ministerio se limita a un solo proveedor, productos de mejor calidad y mayor seguridad.
Matrix es uno de los principales ejemplos de adopción de código fuente abierto en el sector empresarial. Matrix es el representante israelí oficial de las empresas de código abierto Cloudera, Redhat y RapidMiner. La compañía también ha anunciado que está ayudando a desarrollar proyectos en Middleware y DevOps, así como plataformas para más de 800 clientes, incluidas algunas de las organizaciones más grandes de Israel.
Si bien el código de “open-source” o “código abierto” se está volviendo cada vez más popular en todo el mundo, es ideal para Israel. La escena tecnológica israelí se basa en asociaciones, innovación y pensamiento independiente que son vitales para este tipo de código. Les permite a los desarrolladores probar nuevos sistemas, contribuir y cooperar en diferentes proyectos. Esto se traduce en una capacidad de respuesta rápida, una mejora continua y una innovación. Basándonos en el código de fuente abierta, existe un entorno de trabajo que es muy israelí en su esencia que demostró ser efectivo tanto online como offline.
* Oren Yunger es inversor en GGV Capital, que tiene su sede en Silicon Valley. Se centra en la infraestructura empresarial, las herramientas de desarrollo y la seguridad cibernética.