Cinco startups se graduarán a fines de este mes como parte del primer grupo de la Residencia de Startups de Google en Tel Aviv. Anunciado por primera vez en 2018 en seis ciudades –Londres, Madrid, San Pablo, Seúl, Tel Aviv y Varsovia-, el programa ha estado operativo en Israel desde comienzos de 2019.
Por cinco meses, las startups participantes, elegidas de unas pocas docenas de postulantes, trabajaron desde el campus de Google en Tel Aviv con acceso a los recursos de la compañía, desde asistencia técnica hasta oportunidades de networking. “No buscamos un perfil específico de startup”, dijo a Calcalist Irwin Boutboul, mentor del programa. Google podría elegir un equipo o producto interesante, pero también un dominio al cual la compañía esté especialmente equipada para proveer ayuda, dijo.
Según Boutboul, Google no tiene intereses ocultos, sino que simplemente quiere formar parte de las historias exitosas de estas startups.
Las cinco participantes son Saillog Ltd., una empresa que usa algoritmos de inteligencia artificial para ayudar a granjeros a identificar y tratar enfermedades y pestes agrícolas; Gavity Akyl Ltd., una desarrolladora de software de gestión de pagos; Agamon Technologies Ltd., que ayuda a organizaciones de salud a gestionar y extraer conclusiones a partir de datos; Mona Labs Ltd., que desarrolla un sistema de control de calidad con algoritmos para compañías que usan modelos de inteligencia artificial para big data; y la compañía de data compliance Dattor, inscrita como Pairser Ltd.
El prolongado tiempo que Boutboul pasa con cada startup como mentor significa que puede conocer íntimamente a las compañías y a sus líderes, y proveer así una mayor calidad de ayuda, dice.
Boutboul comenzó su carrera como ingeniero de software en IBM, luego ocupando roles que lo llevaron a identificar nuevas tecnologías y desarrollar prototipos para la compañía. Luego pasó dos años como desarrollador senior en Lehman Brothers, antes de unirse a Google en 2009, donde trabaja como el “creador de bien” de la compañía.
Google es, esencialmente, una gran base de datos de diferentes tipos de recursos, ya sean personas, herramientas o tecnología, dijo Boutboul. Eso significa que en ocasiones se tarda en encontrar la herramienta correcta o en alcanzar a la persona adecuada, dijo. “A veces tengo que ir de equipo en equipo, y cuando alcanzo a la persona correcta descubro que se fue de vacaciones”.
La virtud más importante que puede inculcar en los emprendedores es la concentración, dice Boutboul. Según explica, dirigir comités e inversores de capital emprendedor son aspectos importantes en los procesos de toma de decisión, pero en muchos casos tienen prejuicios, y agrega que puede proveer una perspectiva objetiva para los emprendedores. “Como un consejeros independiente y externo, puedo proveer feedback objetivo”, dijo, poniendo como ejemplos los llamados de atención sobre detalles olvidados que los accionistas no necesariamente mencionarían.
Según explicó Michal Meiri, cofundador y CEO de Agamon, dijo a Calcalist que una de las herramientas más importantes adquiridas a través del programa de residencias es un entendimiento de cómo ciertos procesos ocurren en una gigantesca corporación como Google y los estándares a los que se adhiere. Google gana lo opuesto, es decir, un entendimiento de cómo las startups piensan y operan, las necesidades de diferentes comunidades, y una exposición a tecnologías e ideas que las operaciones diarias de la compañía no necesariamente tendrían en cuenta.
El cofundador y CEO de Gaviti, Alex Komarovsky, describe el “sello de aprobación” que el programa otorga como un gran beneficio. “Cuando conozco clientes y digo que somos parte del programa de Google, se produce un gran efecto”.
Los mentores de Google para sus programas globales de residencia se acercan a la base una vez por semana para intercambiar reflexiones profesionales e ideas. Las diferencias entre emprendedores en diferentes países es fácil de ver, dice Boutboul. “En Israel, hay un ambiente de nación de Startups y una mentalidad osada. Los emprendedores no temen intentar cosas diferentes y variar direcciones”, dijo.
La mayor dificultad para él es dividir su tiempo entre cinco grandes compañías cuando quiere darle el mayor nivel de atención posible a cada una. Según explica, es fácil verse involucrado en un asunto y pasar dos semanas trabajando con una sola compañía, pero eso es injusto para el resto.