Un nuevo estudio ha determinado que el número de personas fallecidas por COVID-19 en todo el mundo podría ser el doble de lo que se pensaba.
La revista médica Nature, revisada por expertos, ha publicado un estudio realizado por un grupo internacional de médicos en cooperación con la Universidad Hebrea de Jerusalén, que determina que el número de personas que realmente murieron a causa del COVID-19 se sitúa justo por debajo de los 15 millones, aproximadamente el doble de lo que se había informado anteriormente.
Los datos oficiales cifran en unos 656 millones de personas el número de infectados por el virus en todo el mundo desde que comenzó el brote a principios de 2020, de los cuales 6,7 millones han muerto. Los países con mayor número de víctimas mortales son Estados Unidos, Brasil, India, Rusia y México.
Ahora se cree que países como India, Rusia y otros, han falseado gravemente sus cifras.
El principal método de cálculo para el estudio se realizó comparando las cifras oficiales con las tasas de mortalidad proyectadas que probablemente se habrían producido si el brote nunca hubiera tenido lugar. "En marzo de 2021, la tasa de mortalidad proyectada para Brasil era de 117.000, cuando en realidad murieron 212.000", explicó el Dr. Ariel Karlinsky, de la Universidad Hebrea. "Utilizamos un modelo matemático de proyección para anticipar las muertes y deducir las tasas de mortalidad por COVID-19 que no se habían notificado o se habían notificado de forma inadecuada".
Los investigadores afirman que el modelo que desarrollaron para el estudio es capaz de calcular con exactitud el exceso de tasas de mortalidad de los países que no informan adecuadamente utilizando variables como la ubicación geográfica y el nivel de desarrollo económico.
Los resultados muestran que la mortalidad real superó las cifras oficiales en casi todos los países del mundo, muchos de los cuales han notificado cifras inferiores a las reales debido a mediciones inadecuadas o a esfuerzos de ocultación.
Según el informe, el número de muertes en la India podría ser 10 veces superior al notificado anteriormente, y cinco veces en el caso de Rusia. "Según el estudio, las estimaciones mundiales se sitúan en torno a 14.830.000 muertes directas o debidas a complicaciones con el COVID-19, el doble de las que se habían notificado hasta ahora", explica Karlinsky.
Los expertos afirman que los futuros estudios tendrían que adoptar modelos de proyección adecuados para calcular las tasas de mortalidad, en lugar de basarse simplemente en los informes oficiales. El Dr. William Msemburi, de la Organización Mundial de la Salud, coautor del estudio, afirma que espera que los países reevalúen sus proyecciones y cálculos y actualicen el número de muertes de forma transparente y responsable.
