DeserTech, una plataforma israelí para tecnologías climáticas que se enfoca en climas secos y desérticos, lanzó el jueves un programa en asociación con la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación y las 11 naciones africanas que lideran la iniciativa "Gran Muralla Verde".
El proyecto tiene como objetivo crear una muralla de árboles de 15 km de ancho y de 8.000 km de largo a través de la región del Sahel para fines de la década, generando millones de empleos y capturando 250 millones de toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera.
El lanzamiento de DeserTech fue organizado por el pabellón de Senegal en la cumbre climática COP27 de la ONU en Egipto ante una audiencia que incluía ministros de medio ambiente de Malí y Mauritania y un miembro del parlamento chadiano.
Sinai Gohar Barak, gerente de desarrollo de ecosistemas de DeserTech, dijo que el proyecto tiene dos objetivos: desarrollar e implementar tecnologías que aborden los desafíos globales y convertir la región del Negev del sur de Israel en un centro global para las tecnologías del desierto.
El cálido y seco Sahel, que se extiende desde el desierto del Sahara al norte hasta la sabana al sur, no solo es una de las regiones más pobres y violentas del mundo, sino también una de las más expuestas a los efectos devastadores del cambio climático, incluyendo la sequía, la escasez de alimentos, los conflictos por los recursos naturales y la migración masiva.
Desde el lanzamiento del proyecto “Gran Muralla Verde” hace más de una década, se han restaurado casi 44,5 millones de hectáreas de tierras degradadas y se han creado 350.000 puestos de trabajo.
DeserTech, con sede en la ciudad de Be'er Sheva, es una iniciativa conjunta de la Fundación Merage Israel, el Instituto de Innovación de Israel, el Ministerio de Protección Ambiental y la Universidad Ben Gurion del Negev.
