La protección del planeta se ha convertido en algo más que un tema marginal. Con las noticias mundiales recientes, que detallan el daño causado por los humanos al planeta y que deriva en el cambio climático, muchos están de acuerdo en que se puede hacer más para proteger mejor el medio ambiente y a la vez a nuestro planeta.
Según un informe reciente, The Great Climate Opportunity, publicado por Space Capital y Silicon Valley Bank, en los próximos cinco años 970 mil millones de dólares en activos comerciales estarán en riesgo debido a los cambios climáticos. En 2021, el informe estimó que se invertirán más de 50 mil millones de dólares en tecnología climática en financiamiento de capital. No hay momento más apropiado que el actual para llevar esos problemas a un primer plano; por eso están en auge las inversiones en tecnología agrícola, tecnología alimentaria y otras tecnologías sostenibles diseñadas para salvar el planeta, proteger el medio ambiente e impulsar la seguridad alimentaria.
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El cambio climático repercute en la producción agrícola, que podría disminuir drásticamente en los próximos años y afectar negativamente la economía.
( Shutterstock)
Smart Agro R&D Partnership busca invertir exclusivamente en startups israelíes sostenibles, y tiene como objetivo resolver esos problemas con soluciones innovadoras y ecológicas. “Buscamos resolver grandes problemas con la tecnología”, señaló Dganit Vered, CEO de la empresa.
Al observar el impacto reciente del cambio climático, que ha generado un efecto devastador en nuestro planeta, y la capacidad de cultivar plantas en la Tierra, han surgido muchos problemas. “La disponibilidad del suelo y la tierra se está reduciendo, y el agotamiento del suelo sigue siendo una preocupación importante”, señaló. En el agotamiento del suelo hay una fuerte disminución de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, algunas de las cuales pueden implicar pérdidas de materia orgánica, erosión, cambios adversos en la salinidad, acidez o alcalinidad, efectos negativos de sustancias químicas tóxicas o contaminantes, o aquellos causado por inundaciones. Otros problemas alarmantes son las emisiones de dióxido de carbono y la producción de carne, que exige un alto rendimiento de alimentos para sustentar a las vacas. “Los recientes eventos de sequía, como los de California y otros lugares del Medio Oeste de Estados Unidos, han tenido un impacto negativo en la disponibilidad de agua y han reducido los rendimientos de los cultivos”, agregó.
“La disponibilidad del suelo y la tierra se está reduciendo, y el agotamiento del suelo sigue siendo una preocupación importante”
Más al sur, ciertas partes de América del Sur también experimentaron sequía, lo que afectó negativamente el rendimiento de los cultivos de caña de azúcar y elevó los precios. Las tormentas como el huracán Irma en 2017 dañaron gravemente los naranjos de Florida, lo que provocó que el precio del jugo de naranja se disparara y requiriera asistencia federal. "El huracán arrancó naranjas de los árboles y nos hizo preguntarnos cómo podríamos proteger mejor nuestras fuentes de alimentos contra los desastres naturales", se alegó.
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El huracán Irma dañó severamente los campos de naranjos, lo que elevó el costo del jugo de naranja.
(NASA a través de Shutterstock)
La tecnología al rescate
El Estado de Israel, explicó, es experto cuando se trata de hacer frente al proceso de desertificación global, la escasez de agua e incluso la posible extinción de las abejas. Producir cultivos sostenibles en un entorno a menudo árido y reseco ha llevado a varias nuevas empresas israelíes a idear enfoques innovadores para mantener las plantas saludables y los rendimientos de los cultivos abundantes. La asociación ha invertido en tres de estas empresas: Arugga AI Farming, BetterSeeds y SupPlant.
Arugga desarrolla soluciones robóticas para tratar y monitorear plantas individuales en invernaderos. Desde su fundación en 2017, la compañía ha centrado su desarrollo inicial de productos en la polinización robótica para reemplazar los métodos manuales, y recientemente se ha implementado para polinizar plantas de tomate australianas después de asociarse con Costa Group.
“Sólo en Israel hay cinco empresas que se ocupan de la polinización robótica, y en todo el mundo hay quizás otras cinco. No muchas startups se han ocupado de esta área ”, agregó Vered.
La segunda empresa de cartera de la asociación, BetterSeeds, utiliza la modificación del gen CRISPR para crear semillas modificadas genéticamente y producir mejores plantas.
Si bien ese producto está marcado como genéticamente modificado en Europa e Israel, en América del Norte está permitido, señaló Vered. La compañía edita los genomas de la planta, elige ciertos rasgos que permiten que las plantas sobrevivan mejor o que sean más fáciles de producir en masa. “Cuando se cultivan ciertos cultivos, como los tomates, se desea la repetibilidad, es decir, no importa cuántas veces se planta una semilla, se obtiene exactamente la misma planta. BetterSeed quiere usar ese método para mejorar las variedades de cannabis ”, añadió.
La tercera empresa, SupPlant, se centra en el riego de precisión en el campo de la agricultura de precisión, que se centra en el manejo de cultivos específicos y utiliza software y hardware para observar los cultivos, prestando atención individualizada a las sutilezas. SupPlant utiliza sensores que se adhieren al suelo, las hojas o el tronco, y predice con precisión cuánta agua necesita la planta después de conectar un pronóstico del tiempo de cinco días. “Les brinda a los agricultores predicciones sobre qué necesitan exactamente esas plantas para los próximos días, como cuándo regar, cuánto y cuándo dejar de regar. No se trata simplemente de producir un mejor rendimiento de los cultivos, sino que quiere estar más en sintonía con las plantas y optimizar su robustez para que sus productos sean de mejor calidad ”, dijo.
A lo largo de los años, la startup ha acumulado una impresionante colección de datos de sus sensores y ahora puede construir un algoritmo sin sensores. Este intento vale la pena en lugares como África e India, donde obtener la cantidad adecuada de sensores para cubrir vastos recursos terrestres puede llevar mucho tiempo y ser costoso.
“En los negocios, las empresas buscan resolver los grandes problemas y obtener ingresos sustanciales”, dijo. “Nos gustaría tener un gran impacto que mejore el futuro de nuestro planeta, porque quién sabe qué pasará en el futuro. La gente pagará por estas soluciones, debido a la escasez de agua y otras crisis ambientales, como la extinción de las abejas, la degradación del suelo o el bajo rendimiento de las plantas o los cultivos ”, añadió. Además, estos problemas son universales y los científicos quieren actuar ahora, ya que mantener la producción de alimentos a medida que las condiciones empeoran podría resultar más complejo. "Estas cosas son absolutamente necesarias para la vida continua en la Tierra", agregó.
