La actual guerra que se libra en Israel impactó, aún más, a una economía que ya sufrió el efecto de la crisis macroeconómica global, tras la guerra en Ucrania, y el aumento de las tasas de interés globales y nacionales, durante el último año.
El amplio reclutamiento de decenas de miles de reservistas del sector de alta tecnología, la desaceleración económica y la necesidad de abordar la actual tendencia, de considerable negatividad contra Israel, son sólo algunos de los espinosos desafíos que tuvieron un profundo impacto en el sector de alta tecnología industrial en Israel. Si miramos el mismo sector en Estados Unidos, podemos ver los signos iniciales de recuperación, que ya aparecen en el horizonte.
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Cerramos un año, en el que el volumen de rondas de financiación es el más bajo desde 2018.
(Día de Oren)
Esto se basa en indicaciones de altos funcionarios del Banco de la Reserva Federal de EE.UU., más comúnmente conocido como la 'Fed', sobre posibles recortes de intereses en 2024, lo que debería impulsar el área tecnológica. En tiempos de rutina, también esperaríamos ver las mismas indicaciones aquí, en Israel, pero la situación actual es mucho más compleja.
Cerramos un año en el que el volumen de rondas de financiación es el más bajo desde 2018, por debajo de los 7.000 millones de dólares. Dicho esto, está claro para todos, que no podemos estar tan lejos del día en que la floreciente recuperación económica abarque, también, la industria nacional de alta tecnología, que entonces estará mucho mejor preparada para ello.
No podemos estar tan lejos del día en que la floreciente recuperación económica abarque, también, la industria nacional de alta tecnología.
Esta industria cuenta con una flexibilidad mucho mayor que otros sectores económicos y esto le permite efectuar rápidamente cambios sustanciales y aprovechar nuevas oportunidades. Cuando observamos más de cerca los procesos que experimentó en los últimos dos años, no es difícil notar los puntos fuertes que permitirán al sector ponerse al día y superar esta importante crisis actual:
• Correcta implementación de procesos de racionalización: Para la reconstrucción de una empresa mucho más esbelta y saludable, con el fin de reducir sustancialmente costes.
• Mejor enfoque en el producto: Un producto más personalizado, ofrecido por la empresa, tendrá el impacto correspondiente en sus audiencias objetivo, junto con las acciones derivadas como marketing y ventas, permitiendo esfuerzos más enfocados para aumentar los ingresos.
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Esta industria cuenta con una flexibilidad mucho mayor que otros sectores económicos.
(AFP)
• Establecer o expandir mercados: centrar el esfuerzo empresarial en mercados generadores de ingresos puede conducir, fácilmente, a la expansión del producto o, alternativamente, un cambio en el producto podría abrir mercados adicionales para la empresa, que anteriormente no habían estado en su mira.
• Gestión del capital: En la era de las altas tasas de interés en Israel y en todo el mundo, las empresas que comiencen a administrar su capital y a generar un retorno de él, en realidad lograrán extender sus rondas de financiación.
• Aprovechar las fortalezas personales y nacionales para el éxito empresarial: éste es esencialmente el 'factor X' de los empresarios israelíes, en comparación con sus competidores internacionales. La guerra actual es un excelente recordatorio de las tremendas fortalezas innatas con las que estamos dotados los israelíes: nuestra capacidad de reinicio rápido, nuestra capacidad de recuperarnos, junto con el don de desarrollar e implementar soluciones creativas. Al “israelí duro y macho”, el superviviente experimentado que supera todos los desafíos, se le presentó, una vez más, la oportunidad de demostrar que no hay crisis de la que no pueda salir y, luego, salir aún más fuerte de ella.
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La guerra actual es un excelente recordatorio de las tremendas fortalezas innatas con las que estamos dotados los israelíes.
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Todo esto constituye un componente clave en la tenacidad de la industria local ante los desafíos globales. Es precisamente esta diferencia y la naturaleza única de nuestra industria -tanto en comparación con la economía israelí en su conjunto, como en relación con las empresas tecnológicas globales-, las que son la clave de su éxito en un momento tan complejo. Estas fortalezas, sumadas al ardiente deseo de la industria de alta tecnología de continuar liderando la economía, seguramente la devolverán a su lugar de honor, a la vanguardia de la tecnología global y como motor líder para impulsar la economía israelí.
(*) Directora ejecutiva de LeumiTech
