Los palestinos que viven en la Franja de Gaza han soportado durante mucho tiempo un suministro de electricidad inestable y costoso, por lo que Yasser al-Hajj encontró una forma diferente: la energía solar.
Mirando las filas de paneles fotovoltaicos en su piscifactoría frente a la playa y restaurante de mariscos, The Sailor, dice que la inversión que hizo hace seis años ha valido la pena.
"La electricidad es la columna vertebral del proyecto", dice Hajj, de pie bajo un sol abrasador del Mediterráneo. "Dependemos de él para proporcionar oxígeno a los peces, así como para extraer y bombear agua del mar".
Las docenas de paneles solares que dan sombra a los estanques de peces de abajo han traído ahorros que ahora están pagando para renovar el negocio, dijo, mientras los trabajadores cargaban arena en un carro tirado por caballos.
Hajj dice que solía pagar 150.000 shekels (u$d 42.000) por mes por electricidad, "una gran carga", antes de que la energía solar redujera su factura mensual a 50.000 shekels.
Para la mayoría de los 2,3 millones de residentes de Gaza, que viven bajo el gobierno de Hamas y un bloqueo israelí de 15 años, los cortes de energía son un hecho cotidiano de la vida que afecta todo, desde los hogares hasta las salas de los hospitales.
Mientras que algunos habitantes de Gaza pagan para que un generador se active cuando se corta la red eléctrica, durante aproximadamente la mitad de cada día, según datos de las Naciones Unidas, cada vez más personas recurren a las energías renovables.
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Los paneles solares ayudan a reducir las costosas facturas que pagan los palestinos en Gaza.
(AFP)
Desde los tejados de la ciudad de Gaza, los paneles solares ahora se extienden hacia el horizonte.
Los defensores de la energía verde dicen que es una visión para un futuro global a medida que el mundo enfrenta los peligros del cambio climático y el aumento de los costos de la energía.
Cambiar a energía verde
El propietario de una panadería de Gaza, Bishara Shehadeh, comenzó el cambio a la energía solar este verano, colocando cientos de paneles brillantes en su azotea. "Tenemos excedentes de electricidad en el día", dice. "Lo vendemos a la compañía eléctrica a cambio de proporcionarnos corriente durante la noche", añade.
La energía solar ilumina las bombillas brillantes que iluminan la bulliciosa panadería, pero los hornos todavía funcionan con diesel. "Estamos trabajando en la importación de hornos, dependiendo de la energía eléctrica, de Israel, para ahorrar el costo del diesel", explica Shehadeh.
Tanto la panadería como la piscifactoría han dependido parcialmente de donantes extranjeros para poner en marcha su cambio a la energía solar, aunque sus propietarios también están invirtiendo su propio dinero.
Pero en un territorio afectado por la pobreza, donde casi el 80 por ciento de los residentes dependen de la asistencia humanitaria, según la ONU, no todos pueden permitirse instalar energía renovable.
Alrededor de una quinta parte de los habitantes de Gaza han instalado energía solar en sus hogares, según una estimación publicada en abril por la revista Energy, Sustainability and Society.
Hay opciones de financiamiento disponibles para los habitantes de Gaza con algo de capital, como Shehadeh, quien obtuvo un préstamo de cuatro años para financiar su proyecto de panadería.
Restricciones a la importación
En una tienda que vende kits de energía solar, MegaPower, el ingeniero Shehab Hussein dijo que los precios comienzan en alrededor de u$d 1.000 y se pueden pagar en cuotas.
Los clientes de Mega Power incluyen una fábrica de costura y un productor de bebidas, que ven la tecnología –hecha en su mayoría en China– como "una inversión que vale la pena".
Raya al-Dadah, quien dirige el Laboratorio de Tecnología de Energía Sostenible de la Universidad de Birmingham, dice que su familia en Gaza ha estado usando paneles solares simples que calientan el agua durante más de 15 años.
"La tubería está súper oxidada, el vidrio está roto ... y acabo de ducharme y el agua está súper caliente", dijo, durante una visita. Pero Dadah encontró obstáculos cuando trató de importar un sistema solar más sofisticado para un proyecto comunitario en Gaza, donde las importaciones están estrictamente restringidas por Israel y Egipto. "Llevarlos a la Franja de Gaza ha demostrado ser imposible", señala.
La configuración avanzada incluye paneles y equipos más eficientes que rastrean la trayectoria del sol.
Dicha tecnología está siendo utilizada por empresas israelíes como SolarGik, cuyos sistemas de control inteligente tienen en cuenta las condiciones climáticas y pueden aprovechar hasta un 20 por ciento más de energía que los paneles estándar, dice el presidente ejecutivo Gil Kroyzer.
Al otro lado de la frontera en Gaza, en ausencia de tales equipos de alta tecnología, Dadah depende de los paneles estándar para alimentar un centro de mujeres y los hogares circundantes en el área norte de Jabalia de la Franja.
A pesar de los desafíos, Dadah dice que la energía solar sigue siendo una opción "brillante" para Gaza, con su copiosa luz solar: "Es realmente una fuente de energía muy prometedora, y está disponible en todas partes".
