Este mes, el desierto del Negev de Israel se encontró adornado con los primeros cerezos en flor de su historia, gracias a un proyecto agrícola avanzado y conmemorativo que pretendía dar vida a esta región típicamente árida.
El proyecto es obra de Pini Elmakayes, de 60 años, que deseaba preservar la memoria de su sobrino Liel, fallecido hace 6 años, a los 13, en un accidente de tráfico en el Negev.
"Nadie intentó realmente cultivar cerezas en esta zona porque pensaron que estaría condenada al fracaso"
Itzik David, agrónomo de Ramat Negev
Para ello, Elmakayes -junto con el Consejo Regional de Ramat Hanegev- plantó varios cerezos que fueron creciendo hasta convertirse en un bullicioso huerto, primero y único que floreció en esta región, conocida por su clima soleado y desértico. "Mucha gente no creía que nuestra empresa fuera a salir adelante", manifestó Elmakayes, que inició el proyecto hace poco más de cuatro años. "Esta es una zona muy problemática para el cultivo de cerezas, porque los árboles necesitan el frío y el suelo de acá es poco adecuado", agregó.
A pesar de los innumerables obstáculos en el camino, el huerto empezó a dar frutos por primera vez a principios de este mes. "Nadie intentó realmente cultivar cerezas en esta zona porque pensaron que estaría condenada al fracaso", explicó Itzik David, agrónomo de Ramat HaNegev R&D.
"Las cerezas se cultivan en Europa en zonas altas y frías. En los Altos del Golán se cultivan con éxito porque las condiciones climáticas de ahí se consideran europeas. Es la primera vez que alguien intenta cultivar cerezas... en el desierto", agregó.
El director de I+D de Ramat Hanegev, Yankale Moskovitch, remarcó: "Nuestra visión de plantar cerezos a gran altura en la región del Negev pretende dar a los lugareños la oportunidad de vivir de la agricultura, el turismo, y que los viajeros que vayan [al sur] y a Eilat disfruten de la belleza del desierto junto a los cerezos en flor".
El jefe del Consejo Regional de Ramat HaNegev, Eran Doron, añadió: "La cooperación de Yankale y Pini condujo al éxito que hoy celebramos. Simboliza la visión del floreciente Negev. Así se hace sionismo, agricultura, turismo. Nadie está más orgulloso y feliz que nosotros", cerró.