Decenas de nuevas empresas palestinas de alta tecnología están surgiendo y creciendo en los territorios palestinos.
Ibrahim Barham es el fundador de SAFAD, una compañía de tecnología de la información (TI) de tres décadas de antigüedad con sede en la ciudad de Ramallah, en Cisjordania, que emplea a 160 personas.
Pionero en el campo de la alta tecnología, Barham dijo que la TI es uno de los principales sectores de los que puede depender la economía palestina.
Con 14 universidades palestinas que producen miles de ingenieros y desarrolladores de software cada año, las nuevas empresas del sector de TI gozan de un acceso a una creciente población de talentos
Barham afirmó que el crecimiento de las empresas de alta tecnología se puede atribuir a dos razones: por un lado, la nación palestina está formada por muchas personas de la generación joven que quieren involucrarse en el sector; y por otro, hay muchos nuevos graduados en ese campo.
La economía palestina depende en gran medida de la ayuda exterior, y casi una cuarta parte de la fuerza laboral está empleada por la Autoridad Palestina, lo que hace que la alta tecnología y las empresas emergentes sean la columna vertebral de la economía.
Majdi Mafarja, que tiene un doctorado en informática y enseña en la Universidad de Birzeit, abrió su propia startup, LogesTechs, en 2018.
“Estamos hablando de un sistema que compite globalmente y fue creado con cerebros palestinos”, expresó.
La empresa está ubicada en Ramallah y es una de varias startups de rápido crecimiento en los territorios palestinos. Desde su creación hace tres años, LogesTechs ha pasado de tener solo dos empleados a tiempo parcial a 15 trabajadores altamente calificados a tiempo completo.
LogesTechs es un sistema de gestión logística utilizado por clientes en los territorios palestinos, Jordania, Irak y Bahrein. Mafarja sostuvo que espera expandir pronto su negocio a más países del Golfo, como Arabia Saudita, así como a América del Norte.
Con 14 universidades palestinas que producen miles de ingenieros y desarrolladores de software cada año, las nuevas empresas del sector de TI gozan de un acceso a una creciente población de talentos.
Unos 3.000 graduados palestinos en tecnología de la información y la comunicación ingresan al mercado cada año. Con una aguda escasez de mano de obra en el campo de la alta tecnología, las empresas israelíes buscan en el mercado palestino a empleados capacitados.
Con una aguda escasez de mano de obra en el campo de la alta tecnología, las empresas israelíes buscan en el mercado palestino a empleados capacitados
El año pasado, el Gobierno de Israel aprobó la concesión de permisos de entrada a los trabajadores palestinos del sector tecnológico. “Definitivamente nos afectará. Porque esto elevará el techo de salarios y pensiones, y no podemos competir porque nuestras capacidades financieras son limitadas”, indicó Mafarja.
“No lo entendí. Desde un punto de vista político, ellos [Israel] piensan que es positivo ayudar a la economía palestina. No lo veo como algo positivo por mi parte como palestino. Si quieren ayudar, que eliminen las barreras”, agregó Barham.
El campo de la alta tecnología y las empresas emergentes para los palestinos no se limita solo a los hombres, ya que las mujeres palestinas están dejando su huella en este sector competitivo predominantemente masculino.
“Creo que cuando se combinan dos sectores, negocios y tecnología, las mujeres sobresalen más que los hombres porque la forma en que piensan las mujeres está más distribuida, en tanto que los hombres se enfocan en ciertos canales”, dijo Laila Akel, directora de operaciones de LogesTechs, quien una vez tuvo su propia empresa emergente exitosa.
“La escena de las startups en Palestina está dando esperanza a la generación más joven que siempre está llena de ideas”, añadió.
Sin embargo, Akel indicó que hay recursos limitados en los territorios palestinos que obstaculizan el crecimiento continuo del sector “vibrante”.
“Creo que si queremos empoderar a las mujeres emprendedoras, si queremos ayudarlas a utilizar sus habilidades, si queremos ayudarlas a poder construir soluciones sostenibles y participar en el proceso de toma de decisiones y hacer el cambio que buscan en sus sociedades, necesitamos invertir en ellas”
Sondos Mleitat, fundadora de Hakini
“En todos los ecosistemas, una startup necesita dinero y red; para los inversionistas en Palestina, como mencioné, es un ecosistema más pequeño, y la cantidad de financiamiento que llega es limitada”, explicó.
Omar Al-Sahili, quien fundó una empresa de gestión hace más de una década, dijo que, a pesar de ser un campo relativamente joven, el ecosistema de empresas emergentes palestinas ha demostrado su valía y está creciendo rápidamente, pero que se necesita "experiencia comercial".
Al-Sahili, de 30 años, de la ciudad cisjordana de Nablus, es propietario de Business Alliances, una firma de consultoría de gestión que brinda servicios para el sector de TI en los territorios palestinos. El joven empresario manifestó que el sector de alta tecnología ha recorrido un largo camino en las últimas dos décadas y media. “Creo que hoy tenemos un campo maduro y en crecimiento”, aseveró.
Otra startup, Hakini, brinda servicios de salud mental en línea en idioma árabe a usuarios en Cisjordania, así como en el área más amplia de Medio Oriente y África del Norte (MENA, por sus siglas en inglés), buscando ayudar a aquellos que temen hacerlo de manera presencial.
Hakini, que significa "dime" en árabe, es una creación de Sondos Mleitat, una ingeniera arquitectónica graduada de la Universidad de Birzeit, y se basó en su propia experiencia personal.
“La idea de Hakini se basó en una historia personal que pasé hace algunos años, estaba deprimida y ansiosa y tuve que lidiar con muchas complicaciones y desafíos. Por lo tanto, necesitaba a alguien que fuera profesional y que pudiera ayudarme a superar estas situaciones”, explicó.
Mleital se percató rápidamente de que los servicios de salud mental no están ampliamente disponibles para los palestinos.
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Las mujeres palestinas están dejando su huella en el sector de la alta tecnología.
(AP)
“¿Qué les falta a los estadounidenses? Más comunicación. Parte de su plan de negocios (debería ser) tener un vínculo con los palestinos. Si trabajan con los israelíes, ¿por qué hacerlo directamente con los palestinos? No necesitamos trabajar con ningún mediador”
Ibrahim Barham, fundador de SAFAD
“Fue muy difícil para mí superar el estigma y hablar sobre ello o decirle a alguien que necesitaba ayuda en este campo. Además, no fue sencillo saber cuál era el servicio adecuado para mí y quién era el terapeuta adecuado con el que podía hablar”, dijo.
Hakini es la primera plataforma en la región MENA que brinda este tipo de apoyo.
La empresa pudo hacerse realidad con el financiamiento de un inversionista de Dubai, Emiratos Árabes Unidos. Fue cofundada en 2020 con Majd Manadre.
Manadre y Mleitat son socios en los negocios y en la vida: se comprometieron el año pasado. Manadre renunció a su trabajo en la consultora financiera internacional PricewaterhouseCoopers LLP para construir Hakini con su prometida.
“Teníamos cero recursos al principio. Decidimos comenzar con el contenido, ya que hay una profunda escasez de contenido en idioma árabe y la mayoría del que está disponible está traducido en países occidentales, por lo que empezamos a adaptarlo a la cultura árabe”, indicó Mleitat.
La empresaria manifestó que es necesario "promover" la mentalidad de inversión entre las mujeres de negocios en la región del MENA.
“Creo que si queremos empoderar a las mujeres emprendedoras, si queremos ayudarlas a utilizar sus habilidades, si queremos ayudarlas a poder construir soluciones sostenibles y participar en el proceso de toma de decisiones y hacer el cambio que buscan en sus sociedades, necesitamos invertir en ellas”, dijo Mleitat.
Barham sostuvo que hay varias cosas que impiden que crezca el sector de la TI en los territorios palestinos.
“Las barreras de telecomunicaciones que los israelíes imponen en Palestina causaron graves daños al sector de la TI. Estamos usando 3G en una capacidad muy baja”, señaló.
Israel permitió que los palestinos de Cisjordania recibieran telefonía móvil 3G en 2018, y se espera que el servicio 4G esté disponible dentro de un año. Barham manifestó que son buenas noticias, pero agregó que eso no es suficiente.
“Otra barrera es lo que llamamos las barreras no arancelarias de las autoridades israelíes en el movimiento de mercancías. Si queremos importar el producto avanzado de alta tecnología, no es fácil para nosotros. Nos imponen muchas regulaciones por razones de seguridad”, dijo.
Barham señaló que para que el campo de la alta tecnología se expanda, quiere que las empresas estadounidenses de alta tecnología se vinculen directamente con las firmas palestinas. Y pidió a las compañías del país norteamericano que abran oficinas en Cisjordania y traten directamente con las firmas palestinas.
“¿Qué les falta a los estadounidenses? Más comunicación. Parte de su plan de negocios (debería ser) tener un vínculo con los palestinos. Si trabajan con los israelíes, ¿por qué hacerlo directamente con los palestinos? No necesitamos trabajar con ningún mediador”, aseguró.
Barham aseveró que durante las últimas dos décadas y media, la relación con las administraciones de Estados Unidos y las empresas de TI de ese país ha sido positiva, y las empresas locales se reúnen regularmente con USAID y los funcionarios del consulado estadounidense.
El empresario indicó que eso cambió durante el mandato del expresidente estadounidense Donald Trump. “Nosotros, como sector de TI, sufrimos mucho en ese período”, sostuvo Barham.
Sin embargo, declaró que bajo la nueva administración del presidente Joe Biden, la relación está mejorando. “Empezó de nuevo y notamos buenos mensajes y señales de USAID y el agregado comercial. Hay algunos proyectos que están listos para ayudar a la economía palestina en general, y también al sector de la TI”, expresó Barham.
