La cuenta de Talia Tsoref en Instagram ya tiene 115.000 seguidores, personas de prestigiosas marcas la contrataron para que hiciera los dibujos de sus desfiles de moda, las súper modelos Bella y Gigi Hadid la adoran, una cadena internacional de hoteles le pidió que dibujara postales para ellos, un dibujo de ella apareció en el New York Times, Donatella Versace publicó uno de sus trabajos en Instagram, la cadena Factory 54 le encargó un escaparate de siete metros, la casa de moda Dior la contrató para que ilustrara un importante evento para clientes, representantes de la revista Vogue estuvieron con ella detrás de bambalinas de un desfile de modas.
Estos son sólo algunos de los logros alucinantes de la dibujante Talia Tsoref, que tiene sólo 22 años, vive en la ciudad israelí de Nes Tziona, y es la invitada de honor en la primera fila de desfiles de moda en París y en Milán.
–De todos estos grandes nombres, ¿cuál le emocionó más?
–Me emocioné especialmente cuando Chanel me invitó a dibujar un desfile de modas y que publicara mi trabajo en Instagram. Hay momentos en los que me digo a mí misma: "Es alucinante que yo, una chica de Nes Tziona, esté aquí en un desfile de modas de Chanel, dibujando a las modelos de esa prestigiosa marca en la pasarela". Es más que la cristalización de un sueño, pero la verdad es que lo que más me gusta es trabajar detrás de bambalinas.
–¿No la marean todos esos nombres famosos? ¿O tiene los pies sobre la tierra?
–Con el tiempo he aprendido que, independientemente de la persona a la que conozca, todos son de carne y hueso. Y que, después de los desfiles llenos de glamour, vuelvo a mi casa en Nes Tziona. Me gusta el lugar tranquilo que tengo allí. Por cierto, hace una semana estaba con una amiga en una cafetería cerca de casa y la camarera me preguntó: "¿Eres Talia Tsoref, verdad?" Le respondí que sí y le pregunté cómo lo sabía. Entonces la camarera se rio y dijo: "Se ve que no eres consciente de que eres célebre en Nes Tziona".
La camarera tiene razón, puesto que entre las personas inmortalizadas en los dibujos de Tsoref se encuentran las hermanas Hadid (“sus guardaespaldas generalmente no dejan que nadie se saque fotos con ellas, pero a mí ya me conocen”). "El cantante Pharell Williams me dijo: 'Eres una artista maravillosa’. El ex preso Jeremy Meeks (“nos conocimos cuando vino a Israel para pasar modelos con Bar Rafaeli; estuvo encantador, y me abrazó cuando le regalé el dibujo"). Gal Gadot (“es muy dulce”). Victoria Beckham (“muy agradable”). Celine Dion (“simpática”). Y Kendall Jenner (“realmente me sorprendió para bien; estaba segura de que iba a ser menos amable, pero estuvo muy cordial; me quedé pasmada").
"En el desfile de Paco Rabanne de hace un año dibujé a Anna Wintour, la directora de la revista Vogue. Al principio no tenía ninguna intención de acercarme a ella; realmente me daba miedo. Pero al final me acerqué, ella estuvo muy simpática y mostró cercanía. Anna se alegró de que le regalara el dibujo que hice de ella. Ese encuentro me emocionó mucho.”
–¿Ha conocido también a gente menos simpática?
–Hailey Baldwin, la esposa de Justin Bieber, no expresó sentimientos. Sobre Naomi Campbell había oído muchas historias y rumores, pero cuando nos conocimos estuvo muy correcta. Al menos conmigo estuvo simpática. Los famosos valoran mucho que me tome el tiempo para crear algo destinado a ellos. Las personas menos conocidas son precisamente las menos simpáticas. Por cierto, a Katy Perry no pude darle el dibujo que hice de ella porque su guardaespaldas la presionó para que se fueran.
Ahora el gran público puede conocer y confirmar el impresionante talento de Tsoref gracias a una exposición individual que tiene en el Hotel Palihouse –que pertenece a la red Hoteles Brown– de la calle Najalat Biniamin esquina Allenby, en Tel Aviv. En la muestra, que lleva el nombre de Eyes of fashion, se exponen una serie de dibujos en los que predominan los ojos. Tsoref creó esa serie de dibujos inspirada en el contraste existente entre el colorido y divertido mundo de la moda y el ojo que juzga, que empequeñece los demás elementos del mundo de la moda y de las redes sociales.
“Traté de crear un juego divertido y a la moda, pero en el que hubiera asimismo una crítica a ese mundo, para bien y para mal. Un mundo en el que por un lado está la cuestión creativa, libre y original de quienes forman parte de él, y por otro está el lado que juzga a la gente en todos los sentidos, ya sea por la apariencia o por la enorme presión a la que están sometidos actualmente los diseñadores y artistas para que hagan todo en grandes cantidades, lo que tiene un efecto negativo en su creatividad y en los resultados. En la época en la que hice esta serie de dibujos experimenté en mi propia piel el hecho de ser juzgada, y traté de expresar sobre el papel esto que ardía dentro de mí. Busqué una manera de expresar lo que sentía por medio de imágenes en las que los personajes dialogan única y exclusivamente con los ojos”.
Y, por si fuera poco, Tsoref estuvo envuelta recientemente en otro proyecto: una colaboración con la marca de maquillaje Mac y con la marca deportiva File con motivo de San Valentín. Se trataba de una colección de zapatos que hace la israelí Noa Kirel, que acaba de comenzar el servicio militar. “Dibujé a mano cien zapatos, y los adorné con la ilustración de labios que se parecen a los de Noa”, señaló.
–Parece agotador.
–No. Estoy acostumbrada a trabajar mucho. Fue divertido. Vi a Noa en los dibujos, pero no tuvimos ningún encuentro. Pienso que está haciendo un trabajo increíble.
Pero, ¿cómo fue el camino de Tsoref desde Nes Tziona a la primera fila de los desfiles de moda? Su padre es carpintero (“heredé de él el talento para el dibujo; en mis trabajos me gusta que la línea sea muy exacta”). La madre inmigró a Israel desde Canadá, y ahora da clases de inglés. “Soy hija única. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 4 años. ¿Cómo me afectó? No sé, yo sencillamente no conozco otra cosa. Esta es mi vida, sin traumas”.
Tsoref empezó a ir a clases de arte desde pequeña. “Me gustaba dibujar. Desde que era joven sabía que me quería dedicar a la moda. Heredé de mis abuelas el gusto por la moda. Mi abuela canadiense siempre está vestida de punta en blanco, y también la de origen iraquí. Me gustan mucho los colores, y en mi trabajo influye el colorido de mi abuela iraquí, a quien le encantaba el turquesa, así como la comida iraquí, que es muy variada. Y me gusta combinar el color rosado con el amarillo”.
Cuando era adolescente, Tsoref lidió –como muchos jóvenes de su edad– con la imagen de sí misma. “Un día, una profesora me dijo: ‘Tal vez si bajaras de peso te sentirías mejor en el colegio’. Eso me afectó después. Es cierto que no he tenido trastornos de alimentación, pero me di cuenta de que no a todos les viene bien tener el peso considerado normal”.
–¿Y cómo es ahora la relación con su imagen corporal?
–Ahora me quiero a mí misma y amo mi cuerpo. Y me acepto. El hecho de estar rodeada de modelos súper delgadas no quiere decir que yo tengo que ser como ellas. A veces me resulta agradable ser una figura diferente en medio de todo eso.
También la valentía hace parte. Hace seis años, Tsoref se plantó en la semana de la moda de Tel Aviv, y les dijo a los guardias de seguridad que era una blogger. “Para sorpresa mía, me dejaron entrar sin problemas. Conocí gente que trabaja en pequeñas revistas, y me pidieron que les escribiera. Antes de hacer el servicio militar, viajé a Canadá a estudiar diseño. Estando allí, fui a un desfile de moda en Nueva York, y dibujé a las modelos. Enseguida me di cuenta de que quería ser dibujante de moda”.
–¿Tiene una explicación para el hecho de que haya vuelto el dibujo de moda?
–Pienso que eso se debe a las redes sociales. El dibujo muestra un punto de vista diferente, artístico, en medio de todos los flashes de las cámaras fotográficas.
–¿A quién sueña con dibujar?
–La verdad es que quise dibujar a Karl Lagerfeld. Era un genio. Y aunque lo vi personalmente, no tuve ocasión de "inmortalizarlo". Cuando me invitaron a un desfile de couture de Chanel pensé que tendría la oportunidad de hacer un dibujo de él. Pero antes de que empezara el desfile, se anunció que Karl no iba a poder asistir a causa de su enfermedad. Cuando murió, me quedé muy triste. Por otro lado, sería agradable dibujar a Brad Pitt y a Jennifer Aniston, y también a Natalie Portman y a Jennifer López. Quizás también a Greta Thurnberg. Puede ser fenomenal. Me resulta importante que la gente persiga sus sueños. Las mujeres tienen que entender que también ellas pueden realizarse, igual que los hombres.
