Es cada vez más raro encontrar una empresa que no solo mire sus ganancias, sino que también se ocupe de valores sociales. Y en Israel, con una fuerte impronta sionista, una organización que destaca es la fábrica Astron, ubicada cerca de Carmiel.
Fundada en 1968 por Gideon Shami, su director hasta el día de hoy junto a otros miembros de su familia, Astron fabrica productos que se pueden encontrar en casi todos los hogares israelíes: bisagras, cerraduras, tarugos y todo tipo de accesorios. La mayor parte de su producción se comercializa dentro del país.
Una característica saliente de la empresa es que, de sus 70 empleados, un tercio son jubilados. Inclusive el trabajador más viejo ya cumplió 87 años. También, como parte de su política de creación de empleo, cuenta en su staff a 16 personas con discapacidad y 250 subcontratados a través de centros de rehabilitación ubicados en el norteo del país, entre Acco y Tiberíades.
La misión social de Astron no pasó desapercibida para la industria y en 2016 la Asociación de Fabricantes premió a Gideon Shami con el diploma "Fábrica de Vida", por su apoyo a la población israelí con necesidades especiales.
"Como productores de industria nacional tenemos una competencia significativa de los importadores. Por lo tanto, el gran desafío que enfrentamos es de marketing: presentar ante los clientes, existentes y potenciales, los valores agregados sociales y sionistas que aportamos a nuestro éxito", explicó el director de la empresa.
