Dalia Salmona fue la sexta persona que murió después de contraer coronavirus en un hogar de ancianos en Beer Sheva.
Dalia trabajó toda su vida como enfermera en el hospital de la ciudad del sur donde finalmente murió.
Anteriormente, el Ministerio de Salud informó que el número de muertos por COVID-19 en Israel actualmente es de 47, con 8.018 casos confirmados en total. Al menos 127 pacientes permanecen en estado grave.
Dalia Salmona, de 84 años, contrajo el coronavirus en el hogar de ancianos Mishan en Beer Sheva, donde un brote del virus ya se ha cobrado la vida de seis personas. A la exenfermera le sobreviven tres hijos y 10 nietos.
Dalia se mudó a Beer Sheva cuando tenía 20 años, después de terminar los estudios de enfermería en el hospital Hadassah en Jerusalem.
En su juventud, Dalia comenzó a desempeñarse como enfermera en la sucursal del hospital Hadassah en Beer Sheva, institución médica que fue cerrada tiempo después.
Una vez que fue inaugurado el centro médico Soroka en la ciudad, se convirtió en una de las primeras empleadas del hospital y se destacó como jefa de enfermería de la unidad de neurocirugía.
Dalia trabajó como enfermera en el hospital hasta su jubilación. "Siempre se aseguró de que todos los pacientes recibieran el tratamiento adecuado", manifestó el hospital en un comunicado.
Su hijo, Tsahi, dijo que incluso cuando estaba en la sala de emergencias con síntomas de coronavirus, seguía diciendo: "Fui enfermera aquí, puedo tratar a las personas yo misma".
Hace cinco años, Dalia y su esposo, Yair, se mudaron al asilo Mishan de Beer Sheva, donde continuaron sus vidas de forma completamente independiente.
Hace tres años, Dalia comenzó a desarrollar demencia y, tras la muerte de su esposo, su salud se deterioró aún más. Hace un mes, sufrió una caída y se rompió la pelvis, por lo que fue trasladada a una sala de enfermería, donde contrajo el virus.
Hace cinco años, Dalia y su esposo, Yair, se mudaron al asilo Mishan de Beer Sheva, donde continuaron sus vidas de forma completamente independiente.
"El viernes por la mañana su condición se deterioró", manifestó el hijo. "Tenía presión arterial baja y fue ingresada al hospital en estado crítico", agregó.
“Mi corazón está con el personal de Mishan, ellos también estuvieron expuestos a una catástrofe. Estoy seguro de que hicieron lo que pudieron”.
Sin embargo, una de las nietas de Dalia criticó al personal del hogar de ancianos por negarse a dejar que la familia hablara por teléfono con la víctima. "Estaba completamente sola", protestó la joven.
