Una mujer israelí se convirtió recientemente en una heroína en Grecia, después de provocar la captura de un ladrón que durante años robó equipaje de un aeropuerto local.
Las autoridades griegas no habían podido descifrar los repetidos robos del Aeropuerto Internacional de Atenas en los últimos seis años, hasta que la detective en ciernes Felice Ross les ayudó a resolver el caso.
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Felice Ross ayudó a atrapar al ladrón de equipaje del aeropuerto de Grecia.
(Shutterstock, Magda Hukel)
Felice Ross, que es diseñadora de iluminación, usó los auriculares en su equipaje perdido para rastrear la maleta y llevar a las autoridades al culpable.
Ross, que viaja por trabajo por todo el mundo, comentó que había dejado sus auriculares en un estuche junto con una bolsa de delicias griegas que había comprado. Cuando la bolsa no apareció en el reclamo de equipaje en Israel, decidió intentar rastrear los dispositivos electrónicos.
"Recordé que los auriculares pueden ser localizados, y cuando los rastreé en línea los encontré en Peristeri, un suburbio al oeste de Atenas", señaló. "Luego los vi moverse de un lado a otro desde allí hasta el aeropuerto en los días siguientes".
Con la ayuda de un amigo griego, Ross se puso en contacto con la policía de Atenas, que inició una investigación. "Mi equipaje finalmente llegó a Israel, menos algunas cremas faciales, mi queso griego y, por supuesto, los auriculares", contó Ross. "Mi hija y yo bromeamos diciendo que el ladrón era una mujer a la que le gustaban mis cremas y comía mi queso, mientras escuchaba música griega", expresó.
También se dio cuenta de que la cerradura de su estuche no se había roto. Simplemente se abrió, información que transmitió a la policía en Grecia, que luego allanó las instalaciones en Peristeri donde encontraron 19 bolsos de lujo, varios relojes, 47 teléfonos celulares y una variedad de equipos electrónicos, 35 cigarros, joyas y dinero en efectivo en varias monedas.
Arrestaron a un sospechoso que admitió que había estado robando en el Aeropuerto de Atenas desde 2016.
Pero Ross nunca recibió sus auriculares porque el ladrón, al darse cuenta de que estaban encendidos de forma remota y estaban rastreando sus movimientos, los tiró. "Volveré a Atenas pronto, trabajando con el teatro nacional", dijo Ross. "Espero que las autoridades me lo agradezcan dándome la ciudadanía honoraria o tal vez una pequeña isla", bromeó.
