Durante años, los agricultores palestinos han exportado hierbas a Europa, donde se han convertido en cosméticos y productos de belleza de alta gama.
Ahora, un equipo de mujeres de Gaza ha llevado el proceso a casa, extrayendo ellos mismos los aceites esenciales y creando productos como champús y humectantes, que se venden en 50 tiendas, incluidas 30 farmacias, en todo el enclave.
Desde una fábrica en la ciudad de Gaza las cuatro empleadas del proyecto financiado internacionalmente, todas mujeres, utilizan la destilación al vapor para extraer los ingredientes de plantas como romero, albahaca, menta, tomillo y manzanilla.
"Cuando sostienes el producto, sientes que estás tomando algo de la tierra, sin aditivos", dijo Refqa Al-Hamalawi a Reuters sobre el proyecto, que obtiene hierbas exclusivamente de granjas administradas por mujeres.
Su gama ya abarca 17 productos, incluidos limpiadores y gel de baño, bajo la marca GG, que significa oro verde, como llaman a la menta los agricultores del norte de Gaza.
"Como mujeres, estamos orgullosas de la idea y la producción; es una idea como en los países europeos", señaló Hamalawi. El proyecto, destinado a empoderar a las mujeres e impulsar la economía, cuenta con el apoyo de Australia y de la organización benéfica mundial Oxfam.
Aunque a pequeña escala hasta ahora, las mujeres involucradas dicen que su actividad ya ha comenzado a tener impacto en Gaza, donde el desempleo ronda el 50%. El desempleo femenino es incluso mayor, del 62%, según la Oficina Central de Estadísticas de Palestina.
Dawlat Marouf comentó que antes del proyecto luchaba por ganarse la vida vendiendo menta y tomillo, que cultiva en los mercados locales.
Ahora se despierta "todos los días a las 5 de la mañana para venir al campo y preparar los 40-50 kg pedidos por la fábrica", comentó esta madre, de 55 años y con 12 hijos.
La nuera de Marouf, Ekhlas, señaló que no sabía que las hierbas tenían usos fuera de la cocina. El proyecto "nos desarrollará, será una fuente de ingresos para nuestros hijos y nuestras familias". La farmacéutica Narmin Al-Banna almacena los productos en su tienda.
"Me gustan estos productos porque son naturales y no contienen químicos"
"Me gustan estos productos porque son naturales y no contienen químicos. Los probé con muchas personas y con muchos clientes, y todos me devolvieron muy buenos comentarios", agregó.