Ori Magidish
Ori Magidish
Gentileza familiar
Ori Magidish con el presidente de Israel, Isaac Herzog.

"Confié en mi país y en mi ejército, y eso me dio la fuerza"

La cabo Ori Magidish, liberada en una operación de rescate, sabía que su país no la abandonará y expresa su voluntad de volver al servicio militar.

Ynet |
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La cabo Ori Magidish, una vigía que fue secuestrada en la Franja de Gaza el 7 de octubre y rescatada después de 23 días por el Shin Bet y las FDI, relató los acontecimientos que vivió en su base el 7 de octubre.
"Hubo muchos ruidos fuertes; nos despertamos con ellos, y todos corrimos a buscar refugio. Nos despedimos de nuestras familias por teléfono y, después de un rato, escuchamos muchos gritos y disparos", contó.
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Ori Magidish con el presidente de Israel, Isaac Herzog.
Ori Magidish con el presidente de Israel, Isaac Herzog.
Ori Magidish con el presidente de Israel, Isaac Herzog.
(GPO)
"Había soldados de combate en el refugio protegiéndonos con sus armas, pero no fue suficiente. Eran 20 y sólo cuatro armas. Fui herida en la cabeza, las piernas y el pecho por las granadas lanzadas por los terroristas. Hubo un momento de silencio, y luego entraron y abrieron fuego dentro del refugio", acotó.
Con su madre sentada a su lado, Magidish compartió: "De 20 chicas, sólo siete sobrevivieron al tiroteo, y yo fui una de ellas. Luego esperamos allí otras cuatro horas. No sabíamos dónde estaba el ejército, pero aún esperábamos que alguien viniera a rescatarnos. No pasó nada, y luego simplemente nos secuestraron".
Magidish dijo que cinco de sus amigos de la base fueron secuestrados y llevados a la Franja de Gaza, y uno de ellos fue asesinado en cautiverio. "Noa Marciano era mi mejor amiga en la base. Fue asesinada en cautiverio y los soldados trajeron su cuerpo de vuelta", expresó.
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Ori Magidish (centro) con su familia poco después de haber sido liberada de su cautiverio en Gaza.
Ori Magidish (centro) con su familia poco después de haber sido liberada de su cautiverio en Gaza.
Ori Magidish (centro) con su familia poco después de haber sido liberada de su cautiverio en Gaza.
(Shin Bet)
Alguien le preguntó a Magidish qué le dio fuerza mientras estuvo en cautiverio, a lo que ella respondió: "Soy una persona de fe. Creo en Dios; sé que Él existe". "Cuando me secuestraron, sentí que Él me salvaría. Oraba todos los días, no desde un libro de oraciones, sino desde mi corazón. Sentí la presencia de mi difunta abuela, mi abuelo y mi primo. Me aferré a ellos y creí que saldría, ya sea a través de un acuerdo o de una operación de rescate. Confié en mi país y en mi ejército, y eso me dio la fuerza para seguir creyendo".
Según ella, antes de ser rescatada, sintió que llegarían las fuerzas de seguridad. "No puedo explicarlo, pero sabía que vendrían ese día y sabía que no me dejarían allí. Me emocioné mucho cuando los vi", dijo.
Magidish expresó su voluntad de volver al servicio militar. "Es muy importante para mí mostrarles que no me voy a rendir. Soy fuerte y volveré pronto al ejército. Dos veces por semana, voy a terapia y me reúno con mis amigos a menudo", agregó.
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