Los médicos del Centro Médico Wolfson, que trabajan como voluntarios en la organización humanitaria israelí "Save a Child's Heart", consiguieron salvar la vida de un niño mauriciano de un año con una compleja afección cardíaca.
El pequeño Raghav, apodado Samael, nació en abril de 2021 en Mauricio, un país insular situado en el sur del Océano Índico. Su madre, Marie, ya intuía que algo iba mal durante su embarazo, que fue difícil. Durante una ecografía, su médico sospechó que el feto que llevaba tenía un defecto cardíaco.
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Médicos israelíes del Centro Médico Wolfson salvan la vida de un niño mauriciano de un año nacido con una compleja afección cardíaca.
(Ynet)
Marie acudió a un cardiólogo para asegurarse, y éste confirmó el temor del médico. Incluso antes de que naciera Samael, su madre sabía que necesitaría una compleja operación para salvar su vida.
Samael nació con una tetralogía de Fallot, una enfermedad que comprende cuatro defectos cardíacos congénitos, entre ellos un agujero en la pared entre los ventrículos y un problema de flujo sanguíneo entre ellos. Esta afección provoca una fatiga extrema incluso con la más mínima acción, retrasa el desarrollo del bebé y pone en peligro su vida.
Desde el momento en que nació, la madre de Samael supo que necesitaría una operación. "Rezamos por un milagro. La operación que necesitaba Samael no estaba disponible donde vivimos, y sabíamos que su vida corría peligro a cada segundo que pasaba. Pero entonces nuestra historia llegó a Save a Child's Heart", recordó Marie.
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Médicos israelíes del Centro Médico Wolfson salvan la vida de un niño mauriciano de un año nacido con una compleja afección cardíaca.
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Hasta ahora, Save a Child's Heart ha operado a niños de 64 países de todo el mundo y ha traído a Israel a más de 6.000 niños de países en desarrollo y países con los que Israel no tiene relaciones diplomáticas. Ahora, gracias a la colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel y la embajada israelí en Pretoria, la organización ha ampliado sus actividades para incluir a Mauricio, por lo que Marie no tardó en recibir la noticia de que su pequeño sería operado en Israel para salvarle la vida.
"Al principio estaba muy preocupada. Nunca había subido a un avión y me daba miedo volar sola con mi bebé a un país lejano donde no conozco a nadie. Pero sabía que era la única manera de salvarlo. La gente de Save a Child's Heart nos apoyó y acompañó desde el primer momento", aseguró.
Marie y su hijo legaron al Hogar Infantil de la organización en Israel y, unos días después, ingresó en el Centro Médico Wolfson para ser operado.
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Médicos israelíes del Centro Médico Wolfson salvan la vida de un niño mauriciano de un año nacido con una compleja afección cardíaca.
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"Samael estaba un poco asustado, pero lo calmamos rápidamente", contó el Dr. Lior Sasson, Director de Cirugía Cardíaca Pediátrica. "Ya hemos operado a miles de niños, pero seguimos emocionándonos y alegrándonos cada vez que conseguimos llegar a otro niño de un país lejano. La operación de Samael fue un éxito y le permitirá llevar una vida plena y saludable", agregó.
A lo largo de los años, Save a Child's Heart ha traído a Israel a miles de niños de 64 países diferentes de todo el mundo. La expansión de la actividad global de la organización ha hecho posible ayudar al primer niño del país número 65: la República de Mauricio, en el sur del Océano Índico.
Hasta ahora, Save a Child's Heart ha llegado a niños de Tanzania y Zanzíbar, Irak, Afganistán, Moldavia, Kosovo, Etiopía, la Autoridad Palestina/Gaza y otros países, llevando a cabo misiones complejas y a veces secretas para traerlos a Israel para someterlos a una cirugía que les salve la vida.
