Un tramo de tierra junto a una carretera del desierto en el sur de Israel puede no parecer inmediatamente un lugar ideal, pero durante años ha atraído a los beduinos semanalmente para disfrutar de las carreras de caballos.
No hay tribuna o valla que separe el área de los espectadores de la pista, sólo algunos tubos de plástico atados a postes.
4 צפייה בגלריה
La pista de Abu Tlul en el desierto de Negev no tiene tribuna ni valla alrededor del área de espectadores.
(AFP)
Pero los beduinos que se reúnen allí al amanecer la mayoría de los viernes dijeron a la AFP que les parece bien. Se han reunido en el lugar en la región del desierto de Negev para compartir un pasatiempo que describen como una parte central de su herencia nómada.
Saher al-Qarnawi, de pie a lo largo de la barrera improvisada después de ver atentamente una carrera de dos caballos, dijo que la policía israelí ha tratado de cerrar los eventos, "pero la gente está decidida a mantenerlos en marcha".
Un portavoz de la policía del Negev, Zivan Freidin, señaló que las carreras no eran ilegales. "No prohibimos estas carreras", añadió.
"Sólo tenemos un problema cuando constituyen un desorden público o ponen en peligro a las personas, ya que a veces tienen lugar cerca de las carreteras", aclaró el policía consultado.
4 צפייה בגלריה
Las carreras de caballos y las apuestas suelen ir de la mano, pero en la pista de Abu Tlul desestimaron las acusaciones de juego ilegal.
(AFP)
Las carreras de caballos y las apuestas suelen ir de la mano, pero la gente en la pista de Abu Tlul se negó a confirmar los informes de que se apuestan miles de dólares cada semana.
Zakaria Shamroukh, propietario y entrenador de la pista, desestimó las acusaciones de juego ilegal. "¿Ves dinero aquí? Es sólo un pasatiempo", comentó
Freidin indicó que la policía no estaba particularmente comprometida con la represión de las apuestas si es que se estaba llevando a cabo. "No sé sobre las apuestas, y no todas las carreras involucran apuestas", dijo el portavoz de la policía.
Hay más de 260 mil beduinos en Israel, parte de la minoría árabe del país que representa aproximadamente una quinta parte de sus 9,3 millones de habitantes.
Un grupo parcialmente nómada que se urbaniza cada vez más, los beduinos son considerados como el grupo más pobre de Israel y, al igual que otros pueblos árabes, se quejan de marginación y maltrato por parte del gobierno israelí.
Una fuente de fricción de larga data es que muchas aldeas beduinas no son reconocidas como municipios oficiales por Israel y carecen de servicios básicos.
Las tensiones también son impulsadas por las acusaciones de algunos judíos israelíes que culpan a los beduinos de una proporción alta de delitos menores, particularmente robos.
La multitud de hombres en la pista un viernes reciente incluyó al menos a un judío israelí, que se identificó como un propietario cuyo caballo no estaba compitiendo ese día, y se negó a dar su nombre.
4 צפייה בגלריה
Los beduinos se urbanizan cada vez más, y son considerados el sector más pobre de la población israelí.
(AFP)
En un raro estudio de las prácticas de ocio beduinas, investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev exploraron el impacto que los espacios sociales compartidos podrían tener en las relaciones entre la mayoría judía y los grupos minoritarios.
El estudio de 2021, centrado en el uso beduino de un bosque israelí, no en las carreras de caballos, encontró que los beduinos tenían "sentimientos positivos" hacia el bosque Lahav de Israel, incluso si la popular zona de ocio es administrada por las instituciones estatales controladas por los judíos.
Shamroukh advirtió que las carreras de caballos ofrecen una oportunidad para fomentar lazos más estrechos, pidiendo al estado que los apoye. "El deporte reúne a árabes (y) judíos", dijo. "Todos vienen a la pista y les gusta, y se convierten en ávidos seguidores y animan a los caballos", agregó.
