Cuando tenía solo cuatro años, el cabo Alvin Jaimov (21), de Carmiel, desarrolló leucemia y fue tratado en el Hospital Rambam durante aproximadamente dos años y medio.
El joven recuerda haber estado sentado en la casa de su abuelo y no poder levantarse. Sus padres lo llevaron para realizarse chequeos médicos hasta que recibieron la amarga noticia. "De repente tienes que digerir que ayer por la mañana estabas en el jardín de infantes y a partir de hoy vivirás en el hospital”, dice.
Durante su internación, los soldados de las bases de la Marina cercanas al hospital acudían regularmente a la sala para animar a los niños. Para entonces, Alvin ya había decidido que cuando llegara el día, él también se alistaría en la Marina.
"No hay que dar por sentado que puedes caminar con tus dos pies o hablar"
Alvin Jaimov
"La vida no es algo que se puede dar por sentado”
En octavo grado, dio el primer paso hacia su deseado objetivo y se unió al internado de oficiales navales de Acre. También estudió en el decimotercer y decimocuarto grado y se graduó con un diploma de ingeniero mecánico. Tras su graduación, finalizó con éxito un curso en la base Bahad de la Marina y fue asignado a la base de Haifa como mecánico de infraestructura.
Actualmente, Alvin se desempeña como comandante del curso en la base Bahad.
"No hay que dar por sentado que puedes caminar con tus dos pies o hablar. Damos las cosas por sentado, pero no es así en absoluto", afirma.
“Era un niño pequeño y le temía a la enfermedad”
El cabo Bar Jazan (20), que vive en Acre y Kiryat Motzkin, también sufrió de leucemia cuando era niño, a la edad de 3 años, y fue tratado durante aproximadamente un año en el Hospital Rambam. "Cuando me enteré de que estaba enfermo, estaba muy asustado. Era un niño pequeño. No entendía dónde estaba", relata.
Bar cuenta que durante su internación, el hospital trató de mantener una rutina. "Reunieron a varios niños en un aula para que jugaran juntos en la computadora. Te acostumbras a esta vida. Tus amigos atraviesan los mismos tratamientos que tú”, afirma.
Cuando celebró su bar mitzvá, decidió actuar. Todo el dinero que recibió como obsequio por el evento, lo donó a la sala donde estuvo hospitalizado de niño, y desde entonces visita el lugar una vez al año para animar a los pacientes pediátricos
Cuando celebró su bar mitzvá, decidió actuar. Todo el dinero que recibió como obsequio por el evento, lo donó a la sala donde estuvo hospitalizado de niño, y desde entonces visita el lugar una vez al año para animar a los pacientes pediátricos.
El padre de Bar sirvió en la Marina como combatiente del Batallón 914 en Haifa, por lo que el joven también quería servir en la Marina. Durante su servicio en el Ejército, Bar se encontró con Jen Eliyahu, a quien conoció cuando fue hospitalizada junto a él en la sala del Hospital Rambam durante su infancia.
"Los niños que están internados contigo son tu familia"
Jen Eliyahu (23), de Kfar Yona, enfermó a la edad de 6 años. "Cuando descubres que estás enfermo, la puerta de la infancia se te cierra en el rostro y lo único que te importa es ganar esta guerra. La vida cambia drásticamente de un día para el otro”, comenta.
Jen se alistó en el Ejército en diciembre de 2016 como empleada en la Oficina del Comandante de la Marina, y luego comenzó un curso de oficiales, al final del cual fue asignada como miembro del equipo de recursos humanos de los combatientes del Escuadrón 13. Durante su labor, designó a Bar Hazan para su puesto actual, después de que los dos se encontraron por casualidad en la base.
"Los niños que están internados contigo son tus amigos, tu familia. Ellos saben por lo que estás pasando", expresa.
"Los tres de uniforme, representamos al país juntos, años después de enfermar. Es muy emocionante”
Jen Elyahu
La joven manifiesta que el hecho de haberse reencontrado con ellos fue como cerrar un círculo. “Los tres de uniforme, representamos al país juntos, años después de enfermar. Es muy emocionante”, añade.
Jen finalizó su servicio hace unos dos meses y hoy trabaja en la agrupación “Luchar Juntos”, la cual organizaba las visitas de soldados de la base Bahad al Hospital Rambam durante su internación.
Al igual que Alvin, Jen decidió ofrecerse como voluntaria en el Ejército para visitar a los niños enfermos en el hospital, ya que ella experimentó los buenos resultados de esos encuentros. “Luchar Juntos” realiza viajes anuales al extranjero con los pacientes pediátricos, y Jen suele participar en ellos. Además, el pasado mes de mayo, la joven condujo el evento festivo de recaudación de fondos para la organización, al cual asistieron miles de personas.
