Alexander Minkin, de 21 años, ex miembro del ejército ruso, estaba decidido a no regresar a Rusia cuando comenzó la guerra en Ucrania. Emigró a Israel y se alistó en las FDI, el ejército que realmente aprecia.
Alexander no está solo, 100 soldados solitarios de 23 países llegarán a Israel esta semana, en medio de la guerra en Gaza, como parte del programa Tzofim Garin Tzabar, y se alistarán en las fuerzas en los próximos meses.
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Alexander Minkin regresó a Israel para alistarse en las FDI.
(Cortesía de la familia)
Minkin nació en Petah Tikva, Israel, pero después de tres meses, su familia se fue a Rusia, donde se crió. Su padre fue el único que eligió vivir en Israel, pero, sorprendentemente, aquí eligió convertirse al cristianismo y llevar un estilo de vida religioso. Minkin, que creció en la ciudad de Ekaterimburgo, admitió ser alguien que no tenía ninguna conexión con Israel y el judaísmo, y en su edad adulta decidió unirse al ejército, donde sirvió durante aproximadamente un año.
Cuando Minkin fue llamado nuevamente para unirse a los combates en Ucrania, decidió que el único lugar por el que estaba dispuesto a luchar era Israel. Durante sus estudios universitarios, el joven comenzó a investigar y descubrir sus raíces judías. Emigró a Israel como parte de Tzofim Garin Tzabar y se supone que pronto hará realidad su sueño de alistarse en el ejército.
"Me gustaría mucho mejorar mis habilidades lingüísticas, tanto en hebreo como en inglés; mi alistamiento en las FDI, me daría el derecho a ser israelí por mérito", sostuvo. "Puedo hacer nuevos amigos. Quiero hacer un servicio significativo aquí y contribuir a este país. Veo este lugar donde hay libertad y quiero vivir para siempre", comentó.
Minkin redescubrió a su familia en Israel. Actualmente vive con su hermano en un departamento alquilado y tiene abuelos y una tía en Israel. Primero pensó en alistarse en la Unidad Oketz K9, pero finalmente se dio cuenta de que sería mejor para contribuir en la Fuerza Aérea, como técnico aeronáutico, puesto para el que tiene los conocimientos necesarios, gracias a su servicio en el ejército ruso.
Su decisión de alistarse en las fuerzas se tomó antes del ataque del 7 de octubre, por parte de los terroristas de Hamás, pero la masacre no le hizo cambiar su decisión. "Los primeros dos días me quedé estupefacto, no entendía lo que estaba pasando, pero no veo ninguna razón para no alistarme en las FDI por eso. Las guerras y las operaciones militares son algo cotidiano en Israel", dice Minkin.
"Los acontecimientos de ese día me horrorizaron. Al principio mi familia tenía miedo, no era la primera vez que mi madre experimentaba tales sentimientos de miedo. La primera fue cuando querían llevarme a la guerra en Ucrania. Esto significaría que ella no sabría dónde estoy, qué me estaría pasando", añadió.
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"Los primeros dos días me quedé estupefacto, pero no veo ninguna razón para no alistarme."
(Cortesía de la familia)
"Cuando estallaron los acontecimientos, inmediatamente conecté a mis familiares con las noticias israelíes en ruso para que pudieran seguir la información y se calmaron, porque entendieron lo que realmente está sucediendo en Israel, y no como se describe en sus noticias", añadió.
33 años de Tzofim Garin Tzabar
Los recién llegados de este año provienen de Estados Unidos, Argentina, Canadá, Australia, Italia, Inglaterra, Francia, Alemania, Rusia, España y Ucrania.
Los recién llegados de este año provienen de Estados Unidos, Argentina, Canadá, Australia, Italia, Inglaterra, Francia, Alemania, Rusia, España y Ucrania.
El programa Tzofim Garin Tzabar, que este año celebra 33 años de actividad, ofrece un marco organizativo y educativo para los jóvenes judíos israelíes que viven en todo el mundo, desde hace muchos años. Al graduarse de la escuela secundaria, los hombres y mujeres jóvenes eligen venir a Israel, ser voluntarios, alistarse en las FDI y completar un servicio completo.
Desde su llegada a Israel y hasta su alistamiento, los miembros del programa son acogidos en un kibutz o cualquier otro alojamiento que les sirva como un hogar cálido y de apoyo durante su servicio militar.
Durante los primeros tres meses de su estancia en Israel, los participantes se someten a procesamiento y evaluación en las fuerzas, reciben lecciones de hebreo, viajan por el país y aprenden sobre su pasado. También asisten a seminarios de preparación emocional y social, adquieren conocimientos sobre lo que está sucediendo política y culturalmente en el país y asisten a una orientación en las FDI.
