El culturismo es un deporte asociado principalmente a hombres, especialmente cuando se trata de una sociedad conservadora como la Franja de Gaza. Pero Shirin Al Ayla, una abogada palestina de 33 años, desde hace seis años impulsa la actividad en gimnasios del enclave.
“Fui una de las primeras mujeres en hacer ejercicios en un gimnasio”, asegura Shirin sobre una actividad que comenzó a practicar en el año 2014 por iniciativa propia, sin ningún guía instructor y aprendiendo a través de cursos en Internet.
Si bien Shirin considera que el entrenamiento físico de las mujeres hoy es “algo casi normal”, para que una sociedad religiosa y tradicionalista como la de Gaza acepte la actividad algunos gimnasios debieron generar espacios en horarios exclusivos para mujeres.
A partir de esa habilitación, el año pasado Shirin realizó un curso de instructora y hoy trabaja en un gimnasio, en paralelo a su actividad como abogada. "Las mujeres tienen derecho a participar en cualquier actividad que deseen, siempre que esté dentro de lo razonable", opinó.
“Cuando la gente ve algo nuevo y no sabe nada al respecto, primero lo ataca. Es algo natural en la sociedad árabe. Pero con el tiempo se empezó a entender que las mujeres también necesitamos entrenamiento físico”, señaló Shirin sobre inicios en la actividad que no fueron simples, pero hoy ya es un derecho conquistado.
De todas formas inclusive hoy, según señala, se enfrenta a miradas de asombro ya que sus rutinas de entrenamiento se realizan en un patio abierto con vista parcial a la vía pública. “No me molesta que me miren de forma extraña, puedo tolerarlo”, asegura.
Además de abogada, fisicoculturista e instructora de gimnasio, Shirin utiliza las redes sociales para difundir los beneficios de la actividad física en mujeres. Inclusive fue convocada por canales de televisión de Gaza para brindar consejos sobre nutrición.
“El deporte ayuda a las mujeres a integrarse en la sociedad, mejora la autoestima, ayuda a mantener una buena forma y es beneficioso para la salud”, asegura Shirin, quien a su vez trazó una comparación entre el mundo del derecho y el culturismo: “Las dos cosas requieren concentración y un carácter fuerte”.
