Una comisión en Alemania dictaminó que una pintura del expresionista Erich Heckel que se encuentra en un museo de arte alemán probablemente fue obtenida ilegalmente por nazis y debería ser devuelta a los herederos de un historiador judío que alguna vez fue su dueño.
La obra de Heckel, titulada "Geschwister" (hermanos en alemán), fue propiedad del historiador judío Max Fischer hasta 1934, un año antes de que huyera de Alemania para evitar la persecución nazi, según reconstruyó la comisión estatal de Baden-Wuerttemberg sobre arte saqueado por el régimen de Adolf Hitler.
Al término de la Segunda Guerra Mundial, la pintura volvió a las manos de su creador Heckel (fundador del grupo de artistas expresionistas Die Bruecke). Tres años antes de su muerte, en 1967, el artista la donó al museo Kunsthalle Karlsruh. La comisión estatal dijo que no se podía determinar cuándo y bajo qué circunstancias el expresionista tomó posesión de la pieza, pero que fue en algún momento entre enero de 1934 y enero de 1944.
Sin embargo, dadas las circunstancias, se asume que Fischer, quien emigró a Estados Unidos, perdió la posesión de la pintura debido a la persecución nazi. Por lo tanto, la comisión alemana ordenó que la obra de arte fuera devuelta a sus herederos, quienes no fueron identificados, pero aseguraron que planean donar la pintura al Museo de Bellas Artes de Virginia.