Mostowska
"El odio era tan intenso que sentía que prácticamente podía tocarlo".
Ynet
"Trabajamos día y noche curando heridas, no dejamos el quirófano".

Una antigua enfermera recuerda cómo Polonia se levantó contra los alemanes en 1944

María Mostowska habló sobre el mayor acto de resistencia en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, cuyo fracaso llevó a la muerte de 180 mil civiles.

Ynet y AP |
Published:
María Mostowska era una enfermera pediátrica cuando el Levantamiento de Varsovia contra los nazis que ocupaban Polonia se desató el 1 de agosto de 1944. A 75 años, aún recuerda claramente cómo tropas alemanas la pusieron contra la pared y le apuntaron con un arma. Recordó la rapidez con la que el hospital se llenó de civiles y miembros de la resistencia heridos, y cómo los nazis destruyeron la ciudad.
"Trabajamos día y noche curando heridas, no dejamos el quirófano", dijo Mostowska. Unos 50 mil miembros del Ejército Nacional clandestino de Polonia, pobremente armados, se enfrentaron a los alemanes durante 63 días antes de rendirse en lo que fue el mayor acto individual de resistencia en Europa ocupada durante la Segunda Guerra Mundial. Unos 18 mil insurgentes murieron y otros 25 mil resultaron heridos.
2 צפייה בגלריה
Mostowska
Mostowska
"Trabajamos día y noche curando heridas, no dejamos el quirófano".
(Ynet)
El jueves, Varsovia honró al levantamiento fallido, un tema que fue tabú durante cuatro décadas durante el gobierno comunista impuesto en Polonia tras la guerra. Hubo una ceremonia de colocación de ofrendas florales, y las sirenas sonaron a las 17.00 (15.00 GMT), la hora en que comenzó la rebelión. Los luchadores de la resistencia esperaban tener apoyo rápido de los Aliados para liberar Varsovia de los alemanes y tomar el control antes de la llegada del Ejército Rojo soviético. Pero ninguna ayuda considerable llegó, y la lucha desesperada que había sido ordenada por el gobierno, exiliado en Londres, duró dos meses hasta que los insurgentes sobrevivientes se rindieron. Los bombardeos alemanes y ejecuciones masivas causaron la muerte de unos 180 mil civiles, y Varsovia fue destruida. Los nazis expulsaron a unos 500 mil residentes, enviando muchos a Auschwitz. El Levantamiento de Varsovia fracasó en prevenir que los soviéticos tomaran el control de la ciudad y el país. Mostowska trabajaba en el hospital Karol Y María del distrito de Wola, donde, por órdenes de Adolf Hitler, tropas alemanas y ucranianas exterminaron a decenas de miles de civiles, incluyendo mujeres y niños, en venganza por la rebelión. Recordó que un día los alemanes llegaron e hicieron una redada en el hospital actuando "como locos" y matando al doctor de mayor jerarquía y a las principales enfermeras. "Nos pusieron contra una pared y apuntaron con una ametralladora, así que pensamos que nos matarían", dijo.
2 צפייה בגלריה
Ciudad Vieja Varsovia
Ciudad Vieja Varsovia
La destrucción en la Ciudad Vieja de Varsovia.
(Ynet)
Pero de repente las órdenes cambiaron y las hicieron correr, cargando a los niños, hacia otro hospital. Ella llevó a una niña de 10 años con parálisis. "Cuando llegamos a ese hospital vimos montones de cadáveres de los doctores y pacientes que los alemanes habían asesinado", recordó Mostowska. Los ocho bebés que habían llevado desde el primer hospital murieron en cuestión de días porque "no había comida para darles". También recordó la valentía de mujeres jóvenes, incluyendo una que ayudó a salvar a un miembro de la resistencia. "Un día una adolescente llegó al hospital, arrastrando a un joven en muy mal estado con una pierna cortada. Ella era muy pequeña. No tengo idea de cómo logró arrastrarlo hasta el hospital, pero lo hizo", narró. La joven enfermera y otras personas revisaron las casas abandonadas en busca de comida y medicamentos, y vieron a tropas alemanas saquear los hogares, cuyos dueños habían sido ejecutados en masa, y prenderles fuego. Contando su historia desde el mismo departamento en el que vive desde antes de la guerra, Mostowska, de 96 años, reconoció que aunque el levantamiento siempre será visto como "controvertido", estuvo motivado por la determinación de enfrentarse a los alemanes. "El odio era tan intenso que sentía que prácticamente podía tocarlo", dijo. Ahora, Mostowska ha dejado su odio. "Los alemanes son completamente diferentes. Vivimos en el mismo planeta, no podemos estar en conflicto todo el tiempo", sostuvo.
Comentarios 0