En las últimas semanas, todo el mundo, incluido Israel, ha estado siguiendo los acontecimientos en Europa del Este, donde Rusia reunió a más de 100.000 soldados alrededor de Ucrania para llevar a cabo una posible invasión a ese país, una situación que también preocupa a Occidente.
Algunos, sin embargo, decidieron que no es suficiente observar cómo se desarrolla la situación desde lejos. Tal es el caso de Gregory "Grisha" Fibobrov (40), veterano de una unidad de combate de élite de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y que actualmente comanda un escuadrón de combate en el ejército ucraniano.
De hecho, Fibobrov, que sirvió en la Brigada Golani, una prestigiosa unidad de infantería de las FDI, se alistó en una de las unidades de combate del ejército ucraniano hace siete años.
"Si Rusia quisiera atacar, ya habría atacado. Estamos aquí para proteger a nuestro país y a nuestra tierra. Ellos son los conquistadores y ellos son los que trajeron la guerra a Ucrania. Lucharemos hasta el final y lo haremos hasta alcanzar la victoria"
Gregory Fibobrov
Actualmente está estacionado en la línea del frente, donde las tropas se preparan para una posible invasión del ejército ruso. "Mantenemos nuestra posición, pero en relación con la situación anterior, los rusos están mucho más agresivos y provocadores, y están rompiendo la tregua con mayor frecuencia”, dijo.
“La moral del ejército es alta, las fuerzas ucranianas están bien preparadas para cualquier escenario. Podemos responder bien a posibles ataques rusos, gracias a Estados Unidos y Gran Bretaña. La guerra en Ucrania lleva ocho años y el mundo solo se da cuenta ahora de la misma", expresó, refiriéndose al conflicto armado en la región ucraniana de Donbas, parte de la guerra ruso-ucraniana más amplia.
"Si Rusia quisiera atacar, ya habría atacado. Estamos aquí para proteger a nuestro país y a nuestra tierra. Ellos son los conquistadores y ellos son los que trajeron la guerra a Ucrania. Lucharemos hasta el final y lo haremos hasta alcanzar la victoria", manifestó.
Fibobrov sirve en el Batallón Aidar, un batallón de asalto de las fuerzas terrestres de Ucrania que es considerado uno de los mejores del ejército.
"Durante los ejercicios militares internacionales con lituanos, búlgaros, rumanos y polacos, el batallón mostró excelentes resultados y también fue elogiado por otros ejércitos extranjeros. Ucrania ha estado realizando varios ejercicios internacionales y ha habido mucho intercambio de conocimientos entre nuestro ejército y la OTAN”, sostuvo.
La vida de Fibobrov, sin embargo, no siempre ha sido así. Emigró a Israel desde San Petersburgo, en Rusia, cuando tenía nueve años y creció en el norte del Estado judío. Luego, fue reclutado por las FDI y sirvió en la Brigada Golani.
Decidió dejar Israel hace ocho años y llegó a Ucrania justo cuando las manifestaciones antigubernamentales masivas comenzaron a extenderse por todo el país y llevaron a la caída del régimen respaldado por Rusia y a la guerra en Donbas.
"Un amigo mío, un médico destinado en Maidan Nezalezhnosti (Plaza de la Independencia, donde tuvieron lugar las protestas antigubernamentales más grandes y violentas) en Kiev, me dijo que todo era un desastre y que estaban sucediendo cosas terribles, así que me pidió que fuera a ayudar. Me dije a mí mismo que tenía que venir aquí, y así lo hice”, añadió.
A pesar de ser un soldado profesional en el ejército ucraniano, Fibrovov aún no ha recibido su ciudadanía. "Es por la burocracia de Ucrania", comentó.