En coincidencia de Yom Ierushalaim, el día que recuerda la reunificación de Jerusalem en la Guerra de los Seis Días (1967), la Biblioteca Nacional de Israel exhibió algunos objetos que se comercializaron en los años posteriores.
El triunfo bélico israelí inspiró a numerosos productos que se convirtieron en éxitos de venta, como vasos con el flamante mapa de Israel, postales con mensajes alusivos y juegos de mesa.
Inclusive el festejo nacional ingresó a la cultura de celebración de fiestas religiosas como Rosh Hashaná y Simjat Torá, que se inundó de postales con fotos de banderas israelíes, soldados y lugares emblemáticos como el Muro de los Lamentos, las puertas de ingreso a la Ciudad Vieja de Jerusalem y el monte Hermón, que desde 1967 están bajo dominio israelí.
Moshe Dayan, ministro de Defensa en aquellos años, se opuso a esta faceta comercial de la celebración en torno a la guerra, y afirmó que “esta atmósfera debería eliminarse”. Pero el orgullo nacional, así como las cuentas bancarias de los empresarios que identificaron el espíritu de la época, llenaron el país de productos que forman parte de una colección histórica visitada por israelíes y judíos de todo el mundo.