Las clínicas de fertilidad palestinas de Cisjordania son un imán para los aspirantes a padres árabes-israelíes que buscan hijos varones, incluso cuando los arriesgados procedimientos pueden poner en peligro la vida de la madre y del niño.
Yasmine y Jacki, una pareja de Israel, soñó toda su vida con tener un niño.
4 צפייה בגלריה
Médicos y técnicos palestinos trabajan en el laboratorio de fecundación in vitro de la clínica de fertilidad Razan Center de Naplusa, en Cisjordania.
(AFP)
Es que las leyes israelíes regulan estrictamente la elección del sexo. Así que la pareja condujo tres horas desde su casa en Jerusalem hasta una clínica en Nablus, Cisjordania.
Israel tiene la mayor tasa de FIV per cápita del mundo y ofrece el tratamiento gratuitamente a ciudadanas de hasta 45 años
En la sala de espera del Centro Dima, Yasmine, de 27 años, miraba nerviosa los retratos de bebés que había en la pared, recuerdos de familias agradecidas que habían concebido con éxito a través del programa de fecundación in vitro (FIV) de la clínica.
La directora de la clínica, Amani Marmash, con formación británica, calcula que atiende unas 20 consultas al día, la mitad son palestinos de Cisjordania.
Los médicos afirman que la mayoría de sus pacientes buscan varones para que lleven el nombre de la familia y les proporcionen apoyo económico.
"Buscamos un hermano para nuestras dos hijas", contó Jacki, de 34 años. Tanto él como su esposa proporcionaron seudónimos porque el tema de la FIV sigue siendo tabú en su cultura.
La operación puede costar entre 10.000 y 15.000 shekels (2.700 y 4.100 euros), una fortuna para muchos palestinos
Israel tiene la mayor tasa de FIV per cápita del mundo y ofrece el tratamiento gratuitamente a ciudadanas de hasta 45 años. Las mujeres toman hormonas antes de que se les extraigan los óvulos quirúrgicamente y se fecunden fuera del útero. Luego, los embriones resultantes se implantan en el útero.
En Israel, como en muchos otros países, el proceso está estrictamente regulado. Las mujeres israelíes deben primero tener cuatro hijas para poder implantar sólo embriones masculinos. En Cisjordania, "apenas nos preguntan", expuso Yasmine.
De tres a cinco embriones a la vez
En su página de Facebook, el Centro Dima destaca un 99,9% de posibilidades de éxito en la selección de género, sin decir que la tasa de éxito global de la concepción por FIV es mucho menor.
"La FIV tiene una tasa de éxito de entre el 60 y el 65 por ciento, en los mejores casos"
Amani Marmash, directora del Centro Dima
"Selecciona el sexo de tu bebé con el Centro Dima y, si Dios quiere, tu familia se completará con un niño y una niña", reza una publicidad.
"La FIV tiene una tasa de éxito de entre el 60 y el 65 por ciento, en los mejores casos", aseguró Marmash a AFP. Para compensarlo, se transfieren entre dos y tres "embriones en el útero", explicó el médico Salam Atabeh, que también trabaja en la clínica.
Esta práctica contradice las recomendaciones internacionales de implantar solo uno o dos embriones, con la excepción de tres en mujeres de 40 años o más.
Un informe de 2019 sobre las clínicas privadas de Cisjordania realizado por el Fondo de Población de la ONU (UNFPA) reveló que los médicos implantan entre tres y cinco embriones en el 70% de los casos, una práctica que presenta riesgos para la salud de la madre y del niño.
Yasmine optó por implantar tres para aumentar sus posibilidades tras el fracaso de una primera ronda. Si el segundo intento también fracasara, manifestó que no dudaría en intentarlo una tercera vez.
La operación puede costar entre 10.000 y 15.000 shekels (2.700 y 4.100 euros), una fortuna para muchos palestinos. El elevado coste los anima a maximizar las posibilidades de embarazo en cada intento.
"Cuando las mujeres regresan con trillizos y complicaciones, lo paga Israel, no las clínicas de Cisjordania"
Ginecóloga israelí
El Dr. Atabeh remarcó que se encarga de informar a sus pacientes de los riesgos: hiperestimulación ovárica, parto prematuro, partos múltiples, así como de los peligros potenciales para el niño.
Una ginecóloga confesó a AFP que atiende a una docena de pacientes al mes en un hospital israelí por complicaciones relacionadas con procedimientos de FIV realizados en Cisjordania.
Aunque es poco frecuente, la hiperestimulación ovárica puede llevar a la hospitalización de la paciente por dificultades respiratorias, náuseas o insuficiencia renal, informó el médico, que habló bajo condición de anonimato.
Y tras un embarazo múltiple, habitual cuando se transfieren más de dos embriones, los recién nacidos pueden pasar semanas en cuidados intensivos.
"Algunos bebés quedan discapacitados para toda su vida", explicó, citando la ceguera, la sordera y los defectos en el desarrollo del cerebro.
"Cuando las mujeres regresan con trillizos y complicaciones, lo paga Israel, no las clínicas de Cisjordania", aseveró.
En Ramallah, Hadeel Masri, que dirige la unidad de salud femenina y ginecología del Ministerio de Salud palestino, dijo que la incapacidad de la Autoridad Palestina para financiar una opción de FIV pública había dejado el sector totalmente en manos privadas. "Sólo estamos exponiendo a las mujeres a estos riesgos", aclaró.
Bassem Abu Hamad, profesor de salud pública en la Universidad de Al-Quds y coautor del informe del UNFPA, afirmó que las clínicas implantan hasta cinco embriones porque "necesitan mejores resultados para ganar más dinero, es un negocio", cerró.
